Pues bien, ahora mismo en el seno de la entidad malagueña creen que aunque queden décimos seguirán con su licencia. Esto es porque la propia Euroliga decidirá en julio en una reunión de su bureau los nuevos criterios para la próxima edición y quiénes siguen o no. Y ahí están dos representantes españoles y el Unicaja se puso ya el pasado verano en manos del Real Madrid para contar con su apoyo en este órgano.
Así lo han hecho ver fuentes de la Euroliga, introduciendo más confusión e injusticia a este asunto. Malo es ya que cuatro equipos no compitan por el objetivo de ir a esta competición al verse clasificados hagan lo que hagan en la cancha. Malo es que esos cuatro equipos puedan ser admitidos en Europa quedando fuera de playoff.
Pero lo que es espantoso, trágico, vergonzoso y adulterador es que ya se varíe de criterios en la propia temporada. Y ojo, porque si al final la licencia A es retirada al Unicaja, no tiene por qué ir a manos de otro conjunto español. Si alguno llega a la final de la ACB como hizo el Bilbao Bizkaia el pasado curso, sí sería invitado y el cuarto equipo español en liza, pero sólo con presencia para un año, no como receptor de una licencia A. Bertomeu dice que «para eso está el ranking, y la plaza iría al siguiente país en el ranking. Podría plantearse que la plaza fuera para otro equipo ACB».
Pues bien, ese documento no se respeta y encima ahora puede haber sólo tres equipos españoles el próximo año. Será el bureau de la Euroliga el que volverá a decidir de forma oscura, sin transparencia. En el Unicaja se sienten seguros de seguir. En Valencia y Bilbao saben que sólo llegando a la final liguera recibirían una invitación para un año.
En Radio 9 en Valencia Bertomeu explica «que si llega a la final (dela ACB) no le va a faltar una invitación (parala Euroliga). Será por méritos deportivos. Igual que si hubiera ganado hoy (la Eurocup), no le faltaría una invitación». Ya se sabe que no hay dirigente más taimado y zarrapastroso que Bertomeu, así que cualquier cosa puede pasar.
Unicaja tiene que ganar al menos dos de los cinco partidos ligueros que le restan para intentar ser noveno. » Si el Unicaja queda octavo, el Valencia sexto o el Bilbao séptimo, no le da derecho al Valencia o al Bilbao a una plaza, porque las reglas son otras», aclara el máximo responsable de la Euroliga.