El de ayer fue un día de máxima tensión en el seno de la ACB y hoy tambiénla habrá puesto que se celebra la asamblea anual ordinaria, pero también una extraordinaria. Hay 12 puntos en el orden de temas a tratar, a cada cual más importane porque está lo económico, ligado a la crisis y a los patrocinadores, lo deportivo, con cambios de normativa de ascensos, avance hacia una liga cerrada y deseo de tener una de sólo 16 equipos, más temas de máxima actualidad como son la renovación del director del departamento de arbitraje y del nuevo contrato de televisión.
Ojo, no estamos en esta web ni contra la ACB ni admitiendo que estos dos clubs sigan adelante sin pagar lo que deben a sus jugadores. Deben satisfacerlo. Pero la ACB no ha jugado limpio con ellos, al menos no ha ido de cara. Las formas son importante y ayer se dejó a un presidente miembro de la Asociación de Clubs en la puerta.
Ayer se celebró la comisión delegada, donde diez clubs tratan previamente esos asuntos del orden del día para consensuar puntos de vista y sacarlos adelante en la asamblea de los 18 equipos ACB. Esa comisión se reunió con sólo nueve componentes al comunicarse al Blancos de Rueda Valladolid que no podía asistir. El motivo es que se le había comunicado a las 11 y 10 vía fax que no se le iba a inscribir para la próxima temporada por sus deudas con la propia ACB y por no haber repuesto el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), que es una cantidad que aporta cada club para poder pagar los salarios reclamados por jugadores de un club que no hayan sido percibidos durante la temporada.
El Valladolid dice que son 148.000 euros aunque la ACB hablaba de 180.000. El problema es que la semana pasada se comunicó que otros clubs más tampoco lo habían aportado y el propio director general de la ACB, Beto Agustí, tranquilizó a la entidad pucelana diciendo que por esa cifra no le iban a expulsar de la Liga. Lógicamente, el club vallisoletano indica que pensaba abonarla próximamente.
Esta web ya te avanzó aquí el pasado jueves que eso no era así y que iban a utilizar ese tema para no inscribirles cuando otros años no se ha utilizado este argumento para echar a nadie.
Claro que al menos cinco equipos más, incluido uno de los cuatro de Euroliga, también deben dinero a jugadores y técnicos y se les inscribe. Como se les inscribió en pasados veranos. Ojo, el Valladolid debe pagar y no se puede sostener años tras año que sean en general los mismos clubs los que acumulan atrasos con sus jugadores.
Pero la expulsión tramada por Agustí, Queraltó y el director financiero Gerard Freixa era una estrategia muy evidente y difícil de sostener sin el apoyo de todos. Eduardo Portela, en cambio, era partidario de suavizar la situación porque intuía los problemas que podía generar el recurso a los tribunales que el Valladolid anunció.
La suspensión de la liga si se pedían medidas cautelares era una posibilidad real si el club defendía sus derechos hasta el final, como avisaba algún club. Además, la propia ACB invitó oficialmente al descendido Valladolid a participar en la Liga hace dos semanas al no consumarse el ascenso del Menorca. Con ello, y si no se inscribe al club al final, se evita pagarle los casi dos millones del Fondo de Ascensos y Descensos que le corresponderían de descender.
El club alicantino tiene su plaza ACB y tiene un acuerdo para venderla, algo que serviría para obtener fondos y pagar en parte a sus acreedores, que es lo que debe vigilar el juez y el administrador concursal puesto por el juzgado. Pero la ACB no desea esta venta de la plaza y también ha planteado trabas a la operación intentando paralizar la inscripción del Alicante.
Ahora todo está en suspenso hasta ver qué decide la asamblea a lo largo de hoy y si se les da definitivamente un plazo para ser parte de la Liga y si luego se permite la venta de su plaza. El Valladolid solicitó acogerse al artículo 10 para tener un plazo de hasta un mes para subsanar errores en la inscripción y la votación de hoy parece que es para otorgar 10 días.