Icono del sitio Encestando.es

La ACB implosiona: Portela, Agustí y Chapuli se van a la calle y se buscará una cúpula directiva nueva

La asamblea de la ACB de esta tarde en Barcelona ha sido tensa, dura y con consecuencias imprevistas. La cúpula de la patronal de clubs queda descabezada. El relevo de Alberto García Chapuli al frente del arbitraje, decidido por el director general, Beto Agustí, ha supuesto también acordar la marcha de éste, con quien se está negociando un acuerdo de rescisión ya que tenía contrato para 15 meses más. No supo ver el vendaval que llegaba ni hacerse fuerte en los 20 meses que lleva en el cargo y 12 clubs exigieron su cabeza para aceptar el cese de Chapuli.

En plena división entre los clubs en dos bandos, los partidarios de sostener a Agustí lograron también que Eduardo Portela quede fuera. Los tres fuera por unanimidad para alcanzar un acuerdo satisfactorio para todos. Portela será sólo presidente con sueldo hasta el final de su actual periodo de mando, de cuatro años, el próximo abril. Sin poder alguno. Luego, será un presidente vitalicio en atención a su dilatada trayectoria al frente de la ACB pero sin salario.

Las funciones de Agustí pasan a Gerard Freixa, responsable del área económica, y a la secretaria general, Esther Queraltó. Todo ello mientras se articula un proceso para elegir a la nueva que dirigirán la ACB los próximos años. Se ahorrará un sueldo con el nombramiento de un presidente ejecutivo que aúne los cargos de Portela y Agustí.

Sus relevos no procederán de la propia ACB ya que los actuales directivos tienen un obstáculo previo: ningún dirigente de un club ACB que haya trabajado en un equipo en las últimas 5 temporadas puede presentarse a un cargo en la estructura de la patronal de clubs. Esto limita las aspiraciones de varios directivos actuales que tenían sus aspiraciones.

Salir de la versión móvil