Esta madrugada se ha cerrado el bombazo del verano, Kyrie Irving a los Celtics, en la NBA. Mayor que los movimientos en Rockets y Thunder para plantar cara a los Warriors con Chris Paul y Paul George. Los Celtics, que ya habían fichado a un jugador de primer nivel como Hayward, ahora se hacen con Kyrie Irving.
Es una operación pendiente de aprobación por parte de la NBA pero cerrada, según ambas franquicias. Implica a los dos mejores equipos del Este, que se intercambian jugadores entre sí.
Irving había pedido hace un mes el traspaso por sorpresa pues fue clave en el título que ganaron los de Cleveland en el 2016. Parece que no hay buen feeling con Lebron James, rey de esa franquicia, de ahí la petición de un intercambio.
Se había especulado con varios equipos del Oeste, incluyendo a los Spurs y los Suns. Pero de repente, el bombazo: a los Celtics. El equipo de Boston les da en el cambio a su base estrella Isaiah Thomas, al alero Crowder, muy querido por la afición, al pívot croata Ante Zizic, que aún no ha debutado con los Celtics tras ser drafteado y jugar la pasada temporada en Europa, y una de las primeras rondas en el draft que tienen los de Boston en su mochila, la de los Brooklyn Nets para el 2018.
Ojo al próximo verano donde tendrán que renovar o ejercer opciones de salida aunque desde los Celtics se indica en que confían en que Irving siga con ellos mientras que Thomas acabaría contrato en Cleveland. Ahí la clave es si Lebron se va o sigue con ellos.