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Izquierdo: «Todos hemos tenido que adaptarnos a esta nueva Euroliga, pero es un gran producto para el aficionado»

El ayudante de Zeljko Obradovic cumplirá 50 años el 15 de mayo. La carrera de José María Izquierdo es por ello muy larga ya, desde que debutara en su querido Joventut en 1988 como ayudante de Alfred Julbe. Luego ha sido primer entrenador y desde hace tres temporadas y media acompaña al técnico serbio en el Fenerbahce.

-¿Cómo es vivir en Estambul, en la Turquía actual, con todo lo que se oye de atentados, de problemas…? No se parece en nada a las distintas ciudades en que has vivido.

¿Sabes qué pasa? Que mi vida en Fenerbahce es casa, pabellón, avión, partido, vuelo de regreso, pabellón para entrenar o preparar un partido… Es decir, no tengo mucho tiempo de disfrutar la ciudad como me gustaría. Pero tengo que decir que se vive muy bien, que mi vida es muy cómoda. Estambul es una ciudad que tiene de todo a todas horas, más incluso que otras grandes ciudades de Europa, aunque también es cierto que vive mucha gente, hay mucho tráfico… Pero mi vida de profesional con dos o tres partidos a la semana hace que de ciertas cosas no me entere casi.

-¿Cómo recuerdas ahora la llamada de Zeljko para que te unieras a él en la aventura del Fenerbahce?

No me sorprendió, me encantó. Tengo relación profesional con él desde la temporada 1993-94, cuando entrenaba al Joventut y yo me convierto en uno de sus ayudantes. Él se fue al Real Madrid y a otros equipos, yo seguí en Badalona y luego en otros equipos… Pero él compró una casa cerca de Barcelona y nos veíamos en vacaciones y mantuvimos una amistad. A veces hablábamos de volver a trabajar juntos y surgió cuando le llaman del Fenerbahce y me lo propuso. Me preguntó si me gustaría y creo que le contesté ‘si me das dos horas, me voy para allá nadando’.

Tengo la suerte de que no es sólo mi jefe sino también mi amigo. Pasamos muchas horas juntos, hablamos mucho de baloncesto pero también de otras cosas y seguimos unidos. Está siendo una experiencia profesional muy enriquecedora para mí.

-Fuiste primer entrenador en Joventut, Breogán, Melilla, Hospitalet… en ACB y en Leb. ¿No lo echas de menos? Tener toda la responsabilidad de un equipo.

Ehhh (se lo piensa bien). A todos nos gusta ser primeros entrenadores, pero ahora mismo lo que yo pongo por delante es jugar para ganar. Aquí tengo eso y además buscamos ser campeones de Europa. Prefiero ser ayudante en un proyecto así que entrenador jefe en un proyecto sin objetivos. A día de hoy eh, más adelante ya se vería. Trabajo con un amigo, con el mejor entrenador, para mí, y si no pues uno de los mejores de la historia. Intentamos ser campeones de Europa y hemos renovado por tres años. Cuando acabe este contrato, pues ya veremos.

-Se oyen casos de jugadores que no quieren ir a Turquía a jugar y otros de jugadores que han querido irse por el temor a atentados. ¿Lo habéis vivido en tu club?

Jamás. Jamás. Y vuelvo a lo de antes, mi vida es pabellón, casa, vuelo, hotel… A veces me entero de algo porque me llama alguien y me lo cuenta. No vamos a esconder que ha habido en Turquía lo que ha habido, pero no se palpa miedo y no nos ha dicho nadie que no quiere venir. Y hago una pregunta: ¿es París diferente? ¿ Y Bruselas, Londres? Es un momento de locura mundial, así que no sé si estamos seguros en ningún sitio. A ver, si yo no viera Estambul segura, yo no dejaría que mis hijos me visitaran ni estaría yo allí.

-Vamos con cosas del juego. La dureza de esta Euroliga de 16 equipos tan dura, ¿os ha acabado sorprendiendo a los propios equipos?

Bueno, estamos descubriendo a salto de mata cómo es y cómo te afecta. Ahora sabemos más que hace nueve meses. No sólo nosotros o unos equipos, todos hemos tenido que adaptarnos y cambiar mucho la semana, el entrenamiento, la forma de preparar partidos… Y el año que viene todos estaremos más preparados para afrontar lo que es la Euroliga. Pero ojo, es la Euroliga donde se anota más, con más espectáculo. Es un producto atractivo para el aficionado y para el espectador. Nuestro pabellón se llena y los abonos están agotados desde el verano. Y ciudad que visitamos, pabellón que vemos llena. Es decir, es un gran producto que el aficionado está disfrutando.

¿Hay que tener plantillas más largas? A Zeljko luego le gusta jugar con rotación de 9 o 10 jugadores cuando llegan los partidos importantes.

Sin duda. Con este calendario hay muchos partidos, poca recuperación, más lesionados y hay que cumplir la normativa de tener seis jugadores turcos en el acta para la liga. Claro, luego no es fácil manejar todo.

-¿Ha evolucionado tanto el juego en los últimos 20 años como nos parece a los que estamos fuera?

No tiene nada que ver. A mí… llevo entrenando desde 1988 con el Joventut de Julbe. El juego no tiene nada que ver. El objetivo es meter la pelota por el aro, es lo único que se mantiene. Han cambiado las reglas de juego; los físicos, un montón; la velocidad del juego y ejecución, una barbaridad. Es más, te diría que incluso ha cambiado el juego de cinco años para acá. Entre eso y el calendario que tenemos los de Euroliga, pues está claro que los entrenadores tenemos menos capacidad de preparar los partidos. Y es bueno, hay menos trampas para el contrario y por eso se anota más.

-Te lo decía porque Obradovic empieza a entrenar en los ochenta un perfil de jugador que nada tiene que ver con el de 30 años después. ¿Le ha costado adaptarse?

Creo que una de sus grandes virtudes es que sabe leer lo que está pasando y sabe anticiparse a lo que pasará. Por eso está preparado para optimizar al jugador y las situaciones del juego. Él se adapta a lo que sea.

-Desde luego el ejercicio de actualización que os toca los entrenadores increíble. Hace 25 años era raro que un equipo en Europa tirara más de 6 triples en un partido. Hoy cualquiera lanza 25 y algunos muchas veces más de tres que de dos. ¿Se abusa del triple?

No creo que se abuse, en todo caso se abusa a veces del tiro rápido. Nosotros le decimos al jugador a veces ‘si has estado 24 segundos defendiendo para que no te metan o para recuperar el balón, no lo rifes luego en ataque’. Si se puede correr, vale, si hay un buen tiro, de acuerdo, pero a veces los jugadores no saben qué hacer y tiran por tirar en vez de madurar una jugada.

-Tuvo a Djordjevic, a Jofresa, a Diamantidis… a grandes bases. Ya no hay esos bases directores de los 70 y 80. Ahora el uno es muy vertical y muy anotador.

Está claro, lo que era un Corbalán ya no lo hay, hace tiempo. Es una posición que ha cambiado mucho. Antes el base era más libre porque no había además tanto scouting y el base llevaba el juego y los sistemas en la cabeza. Ahora el entrenador es mucho más director de juego que antes y el base menos, necesitas un tío que sepa ejecutar bien lo que el entrenador pide, que no hay muchos tampoco. Y que sepa leer las opciones que la defensa rival ofrece.

A menos un mes de la Final Four, ¿te ves en ella o va a depender mucho de cómo vuelvan Sloukas y Datome de sus lesiones?

Creo que estamos al nivel de los mejores, hemos ganado en casa a Real Madrid, Olympiacos y Panathinaikos y al CSKA, en casa y fuera. Pero no estamos como el año pasado, lo sé. Ni me veo ni no me veo. Estamos al nivel de los mejores pero nos gustaría el factor cancha a favor. Pero desde luego el estado de forma de los jugadores es clave. Hemos tenido varias lesiones en jugadores importantes y con el problema de darse a la vez, lo que te reduce la rotación. Tener al equipo en forma en playoffs es lo más importante, no tanto la dinámica peor que hemos tenido esta temporada.

-Se os va en verano Bogdanovic a la NBA. Una fuga más de vuestro equipo.

Lo asumimos, es lo que hay. Contra la NBA no se puede luchar. Ya se fue antes el otro Bogdanovic y Bjelica. Y de la misma forma puede llegar un equipo de la NBA y ofrecerle lo que sea a Vesely y marcharse pese a tener contrato. Ya pasó el pasado verano en otros equipos. Es algo con lo que hay que convivir.

Pero, ¿Zeljko lo entiende o se cabrea?

Lo entiende si el jugador que se va lo hace para jugar. Si se va para agitar toallas, no lo entiende. bojan Bogdanovic se fue para jugar mucho. Si no, ¡quédate joder en Europa luchando por lo máximo en un equipo como éste! El año pasado Vesely rechazó ofertas de la NBA superiores en lo económico pero porque no tenía garantías de jugar al máximo nivel. La parte económica es muy importante, pero la deportiva debe serlo más.

¿Cómo es la rivalidad contra el resto de equipos turcos, tan fuerte como nos parece desde fuera?

Aquí la gran rivalidad no es con Efes sino con Besiktas y Galatasaray. Es como un Betis-Sevilla o un Real Madrid-Atlético de Madrid. Misma ciudad, rivalidad histórica… Como los turcos son muy pasionales, pues a veces hay incidentes o llueven objetos. Pero la Liga lo tiene muy avisado: si se lanzan objetos se para el partido y se puede jugar luego a puerta cerrada.

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