Increíble resolución para un encuentro que dominaron los blancos en todo momento, pero se hundieron cuando lo tenían todo a favor. Pese a ese triple, Huertas acabó con -2 de valoración, lo que deja claro que hizo un muy mal partido.
Navarro fue el mejor de los suyos con 21 tantos por 18 de Lorbek. Carroll anotó 18 por 16 de Tomic y 11 Singler y Llull. Las 15 pérdidas de balón hicieron daño al Madrid, igual que los 5 tiros libres fallados en los tres primeros cuartos.
El 37-43 al descanso dejaba claras dos cosas. Una, la superioridad madridista en el primer tiempo, donde estuvo casi siempre por delante en el marcador, y dos, que el estilo de juego de los blancos se estaba imponiendo. Guarismos altos, ataques rápidos de los de Laso, dominio del rebote y capacidad innata para correr y pillar sin montar la defensa del Barça…
Los de Xavi Pascual respondían a cada escapada de su rival, pero no lograban frenar el ritmo del partido. Además, sin acierto un día más en el tiro de tres puntos -un 2 de 10 que contrastaba con el 4 de 6 del Madrid- y con Navarro en 1 de 6 en sus lanzamientos, fue Lorbek el que tiró del carro con 13 puntos y ningún fallo en sus seis lanzamientos a canasta.
De un 15-20 se pasó a un 29-28, pero tres triples seguidos de los blancos y una bandeja de Llull pusieron la máxima renta con el 31-39 en el luminoso del minuto 19, rebajada sobre la bocina por Sada para ir a los vestuarios. El 32-57 en valoración dejaba claro el acierto de los visitantes. Sólo Llull con acciones arriesgadas y algún mal pase chirriaba, mientras que Sergio Rodríguez repartía 4 asistencias, algunas muy vistosas.
El Madrid fue un ciclón en la reanudación y sólo dejó meter 6 puntos en siete minutos a los locales, escapándose a un 43-60. Tomic estaba imparable bajo el aro. Poco a poco Navarro se fue entonando, los de Laso perdieron un par de bolas y hubo también alguna buena defensa y el último cuarto se inició con un 54-66. El escolta llevaba 13 puntos y Carroll, 15. Huertas valoraba -5 tras una horrible actuación.
Un nuevo triple de Carroll, el cuarto suyo, puso el 57-71 en el minuto 32. La renta era cómoda, la defensa del Madrid lograba sostener esa diferencia aunque era visible que se perdía efectividad en ataque. Algunos balones perdidos, algún mal tiro, los azulgrana que apretaban, pero todavía un 63-76 a cuatro minutos de la conclusión.
Una canasta antológica, inolvidable, con suerte, inhabitual pero que puede valer un título. El Madrid lo normal es que haya quedado muy tocado psicológicamente.
81 – Barcelona Regal (15+22+17+27): Huertas (3), Mickeal (17), Eidson (6), Lorbek (18), Vázquez (3) -cinco inicial- Navarro (21), Sada (2), N’Dong (9), Ingles (2) y Wallace.
80 – Real Madrid (20+23+23+14): Llull (11), Singler (11), Suárez (-), Velickovic (5), Tomic (16) -cinco inicial- Reyes (4), Sergio Rodríguez (7), Carroll (18), Begic (-), Mirotic (7) y Pocius.