El Real Madrid va a la Final Four una vez más. Es la sexta en las últimas ocho temporadas. Su rival en la semifinal será el CSKA, que eliminó por 3-1 al Khimki, idéntico resultado en su serie para los blancos contra el Panathinaikos tras el 89-82 del cuarto partido. Hubo sufrimiento final inesperado tras dos excelentes cuartos del Madrid, el segundo y tercero.
Con 9-12 del minuto 7 no se podía esperar una barrida como la que comenzó a meter el equipo blanco, que se fue a un 48-30 en el 18. Con muchos jugadores anotando y, por ejemplo, Reyes sólo jugó los tres minutos finales del primer tiempo pero le dio tiempo a meter 7 puntos. Espectacular 15 de 16 en tiros de dos y sólo el 4 de 15 en triples desentonaba al descanso (51-35) en las estadísticas del equipo de Laso.
El 72-22 en valoración de la primera mitad era apabullante y no se veía la forma en que el Panathinaikos podría cambiar la suerte del choque por mucho que el acierto madridista pudiera bajar. El 62-40 en el minuto 24 dejaba claro que los de Laso no perdían ni la concentración ni el hambre.
Apretó el conjunto heleno y se llegó al último periodo con un 78-60 tras un triple de Llull para salir de un pequeño bache en anotación. Quedaba el último esfuerzo. Nuevo parón ofensivo del Madrid pero la ventaja se mantenía en una buena cifra (80-65). Un 0-5 la dejó en 10 y Laso pidió tiempo muerto para no desfallecer a falta de cinco minutos.
El bache era ya crisis con el 80-75 y bola visitante.
Singleton estaba desatado con tres triples y 21 puntos ya. Atacaban para meter más miedo y cometió falta en ataque de forma tonta. Reyes anotó de dos pero la defensa zonal griego confundía. 83-79 para los dos minutos finales y canasta de Reyes, que hacía pareja interior con Ayón ante el desastre de Randolph.
Contestó Calathes y Doncic se comió la posesión sin ver cómo lanzar. Soltó una mandarina desde 7 metros que tuvo la fortuna de dar al tablero y caer dentro. Era el 88-82 a falta de 1m9s y el Panathinaikos. Falló Pappas de tres, rebote ofensivo pero robo de Rudy y la victoria fue blanca.
Real Madrid (19+32+27+11): Doncic (17), Causeur (1), Taylor (2) , Thompkins (9), Ayón (12) – cinco inicial-, Carroll (10), Rudy (5), Randolph (4), Llull (11), Tavares (2) y Reyes (12).
Panathinaikos (14+21+25+22): Calathes (18), Mike James (18), Rivers (-), Singleton (21), Vougioukas (1) -cinco inicial-, Lojeski (10), Gist (2), Denmon (-), Payne (4), Gabriel (-),Pappas y Antetokounmpo (2).
Por su parte, el CSKA se impuso por 88-89 al Khimki en un partido igualado al final pero con los de Itoudis casi siempre por delante y con un 44-57 al descanso para ellos.
El problema es que los colegiados tomaron una decisión en los segundos finales más que polémica y que ayudó al CSKA a ganar de forma fea. Había fallado un tiro libre el Khimki y estaban con 88-87 a falta de 20 segundos. Atacó su rival y anotó Higgins restando 5 segundos. Saque de fondo rápido y bandeja de Jenkins con un segundo por disputarse pero en media cancha un árbitro paró la acción.
Al parecer, había un cambio solicitado pero el Khimki no lo activó tras anotar Higgins pues querían meter a Honeycutt precisamente para defender, no ya para atacar. Extraño todo y olió fatal.
Así fueron los segundos finales:
