18 años con Juanqui Navarro en la selección. Eso es lo que hemos gozado del 2000 al 2017 con la excepción del 2013 y 2015 por lesión. La leyenda dice adiós a la selección española. Ya da igual el convencimiento de que debió retirarse antes, está aquí, en el Eurobasket, como sus compañeros, y hay en juego una medalla. Son 252 choques defendiendo la camseta del equipo nacional a la espera de sumar otro hoy.
España puede lograr el bronce si derrota a Rusia (16h) y eso sería un magnífico broche para la carrera internacional de Navarro. Casi nada. Han sido nueve medallas hasta ahora con la absoluta más los títulos de Europa junior en 1998 y de campeón del mundo en 1999.
A las leyendas se las disfruta y se las rinde respeto. Es imposible entender esta brutal era de medallas de la selección del 2001 al 2016 sin pensar en Navarro como el mejor escudero de Pau Gasol.
Así que Navarro quiso ayer despedirse públicamente de todos. Tras su último entrenamiento con la selección y vitoriado y aplaudido por sus compañeros, la Bomba dijo que a los periodistas: «Estoy muy orgulloso. Hay una buena familia, no sólo este año sino todos los años y quiero darles las gracias. Ha sido maravilloso, un honor estos meses».
Varios de esos compañeros dijeron luego a la prensa o en twitter que querían la medalla para dedicársela a su capitán.
Desde luego, su MVP en el Europeo del 2011 con aquellas exhibiciones especialmente en semifinales y final quedan para el recuerdo.
Rusia ha jugado muy bien este torneo, por encima de lo que muchos esperaban. Así que no será un partido sencillo.