El mundo del baloncesto está cerca de perder un nuevo club con larga tradición como es el Lucentum Alicante. Tras conseguir el ascenso a la ACB, la falta de recursos económicos, de un patrocinador importante junto con la gran deuda de pasados años acumulada suponen una losa que deja casi sin viabilidad a la entidad alicantina. Como el máximo accionista es el ayuntamiento y no hay visos de que éste tenga una solución y un futuro, ya pocos descartan que el club puede morir.
En consecuencia, hoy viernes ha sido implanteable iniciar los trámites en la ACB para regresar a la máxima categoría. Esto supone que el penúltimo clasificado de la última temporada, el Gipuzkoa Basket, será invitado a mantenerse en la Liga Endesa. El problema es que el club donostiarra no está tampoco boyante. Ha perdido a su sponsor, Lagun Aro, y lleva meses negociando uno nuevo.
Parece que lo conseguirá pero sólo si es así tendrá viabilidad porque ya es sabido que la Diputación guipuzcoana rebajó su aportación al presupuesto de 1,2 millones a 500.000 euros apenas este último curso y aún dará menos el siguiente si finalmente se inscriben ante la ACB.
Asimismo, deben superar una auditoría externa que está analizando sus cuentas. Espereremos que así suceda.
Por su parte, el Autocib Burgos tampoco pudo esta mañana ser inscrito porque no puede pagar el canon de inscripción, más de 3 millones si le sumamos el IVA. Así que se dan de plazo dos-tres semanas para intentar comprar los derechos del Valladolid en el caso de que los pucelanos los vendan si ven que ellos no pueden seguir en la máxima categoría. Comprar los derechos de un club fuera de la ACB como León o Tenerife no es aceptado por la ACB. La entidad burgalesa no descarta acudir a los tribunales para defender esta vía, lo que originaría un complejo pleito que puede durar muchos años.
En su caso, es el Manresa el invitado a seguir en la Liga Endesa.