La superioridad del Real Madrid ante el Maccabi ha sido tal que una nueva barrida (57-69) propició el 3-0 en esta eliminatoria. Por tanto, los blancos se metieron en la Final Four por la puerta grande. Destrozaron a su rival y volverán a pelear por segunda vez en los tres últimos años por el título de la Euroliga. La anterior participación fue un desastre. A mediados de mayo en Londres habrá ocasión de resarcirse. Su rival en semifinales saldrá del cruce entre Panathinaikos y Barcelona.
Como en los encuentros anteriores, la defensa del Madrid hizo la mitad del trabajo. La otra mitad la facilitó una penosa versión del Maccabi, que ha jugado mal esta serie casi, casi los 120 minutos. No han competido nunca. Ojo, esto no significa desmerecer a los de Laso ni restar mérito a la facilidad con la que han solventado esta eliminatoria.
En defensa trabajaba bien salvo para parar las continuaciones de James, que anotaba siempre bajo el aro o con mates. Un triple de Hickman acercó al Maccabi (25-26) a pesar de que no se está viendo al conjunto macabeo prodigarse desde el 6,75 ni metiendo mucho desde fuera. Hubo ya mucha igualdad hasta el descanso (30-33).
Ambos entrenadores habían usado quintetos inusuales y prescindieron de jugadores que suelen tener minutos como Planinic y con Slaughter, Eliyahu y Pnini jugando menos de lo habitual. Incluso cuatro pequeños y James por dentro puso Blatt, algo que repitió en la segunda parte. Un par de tontas pérdidas de balón y el 4 de 13 en los triples impedía gozar de 8-10 puntos de renta.
Finalmente, el equipo local se puso por delante (42-38), pero los blancos reaccionaron bien (42-48) parcial que incluyó un triple de Rudy tras cinco errados, a los que se unen los muchos fallados también en los choques de la semana pasada. Se entró con un 44-52 en el periodo final y sólo quedaba rematar la faena, es decir, confirmar la superioridad madridista.
Un nuevo triple de Rudy elevó la diferencia ya para casi matar el partido (48-61, min. 33). La séptima diana de esta segunda parte desde la línea de 3 puntos, obra de Sergio Rodríguez cerró prácticamente el triunfo a cinco minutos de la conclusión, dejando a los macabeos anonadados y jugando una penosa recta final. Carroll fue el mejor con 16 puntos por 13 de Llull y 12 de Sergio Rodríguez.
Maccabi Tel Aviv (10+20+14+13): Ohayon (11), Hickman (11), Smith (2), Caner-Medley (0), James (18) -cinco inicial-, Logan (11), Eliyahu (0), Roth (2), Pnini (2), Planinic, Segev y Landesberg.
Real Madrid (16+17+19+17): Llull (13), Rudy Fernández (9), Suárez (0), Mirotic (7), Begic (6) -cinco inicial-, Reyes (6), Sergio Rodríguez (12), Carroll (16), Slaughter (0), Draper (0) y Hettsheimeir (0).