Tras varios años peleando con un cáncer, este mediodía nos ha dejado Manel Comas. En los últimos tiempos se le conoció en la faceta de comentarista televisivo, pero fue un gran entrenador durante casi 30 años, hasta noviembre del 2008. Comenzó de ayudante de Aíto en el recordado Cotonificio allá por 1977. Debutó como primer entrenador en la antigua Liga Nacional en 1979 y llegó al Joventut en 1980, ganando una Copa Korac esa temporada.
Luego entrenó en Granollers, club al que dirigió en dos etapas, algo habitual en su carrera pues también dirigió hace unos años a la Penya por segunda vez. Entre medias, pasó por el CAI y el Cáceres también en dos ocasiones, fue el técnico del Baskonia en cuatro recordados años a mediados de los noventa, época en la que consolidó al club vitoriano como alternativa a los títulos. Fue un paso por un club que le marcaría especialmente, convirtiéndose en un baskonista más, como también llevaba muy dentro los colores verdinegros del Joventut.
El Murcia en la LEB, el Valladolid y el Barcelona, éste en una corta etapa muy convulsa, también estuvieron en sus manos. Su último paso por la ACB fue Sevilla, donde dirigió al Cajasol como antes había hecho al mismo club bajo la denominación de Caja San Fernando.
Tenía 67 años y su fuerte carácter y vehemencia quedan ahí. También su calidad como entrenador y su talante cariñoso fuera de los micrófonos con todo aquel que amara el baloncesto como hacía él.
Descanse en paz.