Sería así si se imponen las tésis más duras, que apretarían las tuercas a entidades con muchos problemas económicos en estos momentos pero convencidas de que su futuro es mejor que su presente si se las deja desarrollar sus planes. Según el borrador del documento en discusión, que han enviado un par de clubs a esta web, no se debería inscribir a los clubs con impagos continuados a sus jugadores y que no estén al día con Hacienda.
Pero ya hay clubs que avisan de que irán a los tribunales si se les imponen ciertas cosas que amenacen su permanencia en la ACB. Y hay un punto que Joventut, Estudiantes, Alicante o Valladolid no pueden cumplir: deben presentar «certificados de estar al corriente con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social». No lo están, bien por deudas acumuladas o por estar en concurso de acreedores o por haberlo estado y tener un pago anual a Hacienda comprometido para ponerse al día.
En el preámbulo de ese documento, ya estudiado por los 18 clubs y que ahora debe pulirse, puede leerse.
«A principios de la presente temporada la Asamblea y Comisión Delegada aprobaron poner un punto y final a la entonces vigente regulación e iniciar un proceso de debate para la preparación de una nueva normativa más acorde a las necesidades actuales de la Liga y sus Clubes. Este es el fruto del debate realizado».
Para ello, se declaran «objetivos específicos del sistema previsto en el presente Reglamento los siguientes:
a) Establecer un mínimo de consecución de ingresos para cada temporada.
b) Mejorar la capacidad económica y financiera de los clubes, incrementando su transparencia y credibilidad.
c) Reforzar el nivel de competencia entre los equipos.
d) Fomentar una mayor disciplina y racionalidad en los gastos de los clubes de baloncesto.
e) Evitar los efectos directos que sobre la competición pueden generar las SAD con desequilibrios económicos o en concurso de acreedores».
En principio, todos ellos son puntos compartidos por los 18 asociados de la patronal de clubs que es la ACB. El problema es cómo imponerlos y/o ponerlos en práctica. Porque hay amenazas bastante directas a clubs que no serían inscritos si no sanean su situación. Pero otros no tan en precario también pueden verse en uno o dos años amenazados. Así que los más modestos en lo económico lo tienen claro, expulsarles de la liga sin un descenso deportivo de por medio o no inscribirles en julio si no hay ascensos desde la LEB supondrá poner una demanda en los tribunales en defensa de sus derechos.
En el documento de trabajo de los clubs se indica que para solicitar la inscripción la próxima temporada en la ACB deberá aportarse:
a.-» Listado de deudas vencidas, líquidas y exigibles en fecha 15 de junio con el PERSONAL DEPORTIVO ya sean derivadas de contrato laboral o de imagen.
b.- Listado de deudas vencidas, líquidas y exigibles a fecha 15 de junio con los clubes ACB.
c.- Certificados de estar al corriente con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social.
d.- Listados de deudas vencidas, líquidas y exigibles a 15 de junio con proveedores cuyo saldo supere los 10.000 euros. Se entenderá para los clubes que tengan varias secciones deportivas profesionales que el listado se refiere a los proveedores de la sección de baloncesto.
e.- Presupuesto de ingresos y gastos de la temporada en la que se desea inscribir el equipo en la competición. El presupuesto de ingresos totales no podrá ser inferior a 2.500.000 euros. Se entenderá para los clubes que tengan varias secciones deportivas profesionales que el presupuesto se refiere a la sección de baloncesto
Los Clubes / SSAADD (…) deberán detallar en relación al presupuesto de la temporada objeto de inscripción los gastos previstos del personal deportivo indicando: nombre, salario bruto, derechos de imagen y cualquier otro de parecida naturaleza, bonificaciones previstas, salarios en especie, cotizaciones sociales, comisiones de agentes y amortizaciones. Se detallará asimismo la fecha de inicio y fin del contrato.
f) Los puntos a), b) y d) serán expresamente verificados por la firma de auditoria en un informe dirigido a la ACB».
Pero es que, además, al exigirse unos ingresos mínimos de 2,5 millones de euros se exige también que se acompañen de la documentación pertinente que los justifique. Es decir, no se puede decir que se va a ingresar x mil euros de copatrocinios y que no estén acreditados.
«Los que no hayan materializado una cifra de ingresos totales superior al mínimo, no podrán ser inscritos en las competiciones organizadas por ACB a no ser que:
En la previsión de cierre de la temporada en curso (Temporada N), realizada por el auditor designado, esté razonablemente documentada la materialización de los mencionados ingresos mínimos». Y se añade que «en concreto debe de estar documentado hasta el 75% de los ingresos». Con ello se quiere evitar posibles trampas de algún club.
Asimismo, el artículo 5 de este documento va dirigido a los «clubs en dificultad económica» y se considera tales a los que tienen deudas con los jugadores, reclamaciones al fondo de garantía salarial, deudas con otros clubs por no pagar traspasos o con Hacienda, además de aquellos en concurso de acreedores. Pues bien, todos ellos:
Por ello, se dice que «el club/SAD al que se fije un límite de gastos en la plantilla deportiva no podrá solicitar licencia de juego para aquellos deportistas cuyas percepciones económicas excedan el límite. Como excepción a lo anterior será posible solicitar licencia de juego si junto a la solicitud se aporta aval bancario (de entidad bancaria registrada en España) de cualquiera de los miembros del consejo de administración o junta directiva, por el importe que exceda del límite fijado indicando el jugador cuyas percepciones se garantizan con el aval. La ACB dispondrá de 5 días naturales para verificar el aval».
Asimismo, se establece que «las decisiones del CCE se adoptarán por mayoría y serán de ejecución inmediata por parte de la ACB y de los clubes afectados «, aunque cabe recurso. Igualmente, se retira a los clubs en dificultades y con impagos el derecho de tanteo sobre un jugador con salarios atrasados.