Tres meses después de que acabara la pasada Liga, esta noche se alza el telón de la nueva temporada. A las 20h tenemos el choque inaugural, todo un Real Madrid-Unicaja. Dos equipos con bastantes cambios respecto a la pasada campaña, especialmente en el bando malagueño. Además, al cortar hace tres semanas a Mbakwe por un problema de rodillas se han quedado sin un fichaje estelar para ellos. Su sustituto, N’Diaye, llegará la próxima semana para unirse al equipo.
Además, el otro cinco, Musli, otro de los refuerzos del verano, lleva unos días sin entrenar, primero por molestias y ahora por un resfriado, aunque se espera que juegue. Y Dani Díez acaba de salir de una lesión muscular de tres semanas. No parece que el Unicaja llegue a este arranque liguero en situación ideal.
Enfrente el nuevo Madrid. Con todas las exigencias del mundo visto el equipo que se ha configurado. Con ganas de ver si Randolph se va integrando tras su mal papel en la Supercopa, si Ayón va cogiendo la forma tras hacerlo muy mal en ese torneo… Además, muchos ojos puestos en Doncic.
En las horas previas a este partido, Pablo Laso ha pasado revista al equipo y a la nueva temporada. Reconoce que «nuestras expectativas son muy elevadas, las máximas como es habitual. Personalmente estoy muy contento con el equipo que hemos podido formar, porque hemos hecho un muy buen trabajo previo al inicio de la temporada. Una plantilla larga para afrontar un calendario muy exigente».
Sobre cómo gestionar tantos jugadores y roles, el entrenador blanco aclara que «ningún equipo parte con los roles totalmente claros porque la temporada te obliga a ir cambiando. Nuestro objetivo es crear un grupo fuerte donde todo el mundo va a ser importante, da igual que juegue cinco, quince o cuarenta minutos por partido. Ojalá todo el mundo se sienta importante desde el primer día».
