El próximo verano tendremos el Eurobasket de Eslovenia y luego ya entran los cambios que aprobó la FIBA hace cuatro años. Consisten en pasar los campeonatos europeos a celebrarlos cada cuatro años y no cada dos como hasta ahora. Además, el Mundial será en 2019 y no en 2018 como correspondía, dejando ese verano libre de competición. Todo ello unido a una medida controvertida y con pinta de sentarle fatal al baloncesto europeo: las ventanas FIBA.
Así se han llamado los espacios creados por la Federación Internacional para jugar partidos de selecciones en cuatro momentos -ventanas- de la temporada. Noviembre, febrero, junio y septiembre son las fechas en principio salvo cambios de última hora. Cada una será de dos semanas.
Estos parones en las ligas europeas para que jueguen las selecciones serán problemáticos en muchos sentidos. De entrada, romperán durante tres semanas las competiciones de equipos despistando al aficionado. Un abonado se puede tirar un mes sin ver a su equipo si le toca a su equipo desplazamiento tras un parón para que que jueguen la selección.
A todo ello hay que sumar el hecho de que la FIBA ha creado estas ventanas asumiendo que los jugadores europeos en la NBA no serán liberados en esas fechas de temporada regular para jugar con sus selecciones. Es decir, una chapuza descomunal de la Federación Internacional que perjudica especialmente a países como España o Francia que tienen ahora mismo a muchos jugadores en la NBA. No así Italia, Serbia, Rusia o Grecia.
Estas son las fechas anunciadas:
Primera ventana: 20-28 de noviembre de 2017 Segunda ventana: 19-27 de febrero 2018 Tercera ventana: 26 de junio-3 de julio de 2018
Cuarta ventana: 17-25 de septiembre 2018 Quinta ventana: 26 de noviembre-4 de diciembre 2018 Sexta ventana: 18-26 de febrero de 2019
Además, sumemos otros dos factores: uno, los 16 equipos de Euroliga tampoco quieren parar su competición y ceder a sus jugadores, lo que va a originar un cisco descomunal. Falta sólo un año y medio para la primera ventana y aquí no hay diálogo alguno y sí una guerra de la FIBA con la Euroliga que se va a agravar por este asunto.
El segundo punto es que tendremos ventanas de selecciones durante la temporada sin los NBAs. Pero si se hace una en junio, pues a ver si es a finales de mes, a mediados o cuándo. Y cómo se coloca el calendario liguero. Supongo que si no hay torneo de selecciones en septiembre del 2018, esa temporada las ligas empezarán ese mes y la pretemporada será antes.
Es decir, que las ligas acabarán a primeros de junio para que luego jueguen las selecciones. Pero claro, ahí nos podemos encontrar con que estén de vacaciones algunos equipos de la NBA y otros aún disputando la final de conferencia o del campeonato. Si hay algún jugador español, francés, serbio o croata en ellas, pues no estará dando así ventaja a aquella selección sin jugadores en la liga americana o que hayan caído pronto en los playoffs.
Todo ello por obra y gracia de la FIBA. Ya se sabe, usted hágase dirigente de una federación. Da igual, de fútbol, baloncesto o atletismo. Da igual. Demuestre luego ser imbécil, corrupto o las dos cosas. Mejor, más lejos llegará usted en la FIFA, UEFA, FIBA o IAFF.
Que con sus decisiones perjudica usted al deporte que debería defender, pues da igual. Hace 15, 20 ó 25 años apenas había europeos en la NBA, ahora hay docenas y docenas, pero venga, montemos partidos sin ellos. Si el aficionado no los ve con la camiseta de su selección o clasificados para los grandes eventos, se sentirá decepcionado. Pero en la FIBA seguirán a cuerpo de rey, en los mejores hoteles 5 estrellas, viajando en business…

