España, ¡campeona de Europa otra vez!: repite el título del 2009 con total autoridad gracias a un cinco titular mágico
Javier Maestro
España es de oro. Tiene una generación dorada. Disfruta de una selección memorable. Está consiguiendo unos éxitos históricos. Demuestra una superioridad pocas veces vista. Mientras esta España tenga hambre y ganas de seguir coleccionando medallas, títulos, gestas, seguirá siendo imparable. Francia fue un finalista tan digno como impotente. Si al descanso había pocas dudas de quién sería el campeón de Europa, en el minuto 28 no había ninguna. Al final, victoria por 98-85.
Es tan sencillo como que el quinteto titular de España es mágico. Un cinco para la historia el formado por Calderón, Navarro, Rudy Fernández y los hermanos Gasol. Pau ya es una leyenda, Navarro está en la historia del basket europeo reciente y el resto no desentonan.
Calderón, tan poco afortunado a lo largo de su carrera con las lesiones, un jugador que se ha perdido varias citas y medallas, se subió al carro y fue tan estrella o más que el resto. Metió 17 puntos, los mismos que Pau mientras que Navarro fue el mejor de la final con 27 por 26 de Parker.
Con un 50-41 al descanso quedaba claro que los ataques se imponían a los defensas. Especialmente en el caso español, que con 25 puntos en cada uno de los dos primeros cuartos nunca encontró una oposición seria a la hora de anotar. Los galos no tenían un exterior que supiera parar a Navarro y la superioridad en la pintura de los Gasol fue tan notable como en todo el torneo.
Además, apareció Ibaka para hacer daño tanto en ataque como atrás. Nada menos que cinco tapones puso, tres de ellos seguidos nada más pisar la pista por la segunda falta de Pau. Fueron unos ‘gorros’ estratosféricos.
De esos 50 puntos al descanso, 46 de los titulares, con 13 de Navarro y 9 de Calderón al frente y 8 de cada uno del trío restante. Pero también respondían las estrellas francesas, con 14 de Parker, más imparable de lo previsto y encima metiendo dos triples, suerte en la que no es un especialista. Batum firmaba 10 y otras dos dianas desde el 6,75.
En realidad, con 6 aciertos desde esa distancia, Francia seguía en el encuentro. España marcó distancias muy pronto (17-12, min. 7; 29-20, min. 13) y siguió elevando su ventaja (42-31). La máxima fue de un 46-34, momento en el que una antideportiva de Rudy a Parker propició un parcial de 0-7 y dos técnicas, además de calentar los ánimos en unos y otros.
Difícilmente se podía pensar en una remontada francesa cuando España siguió anotando al mismo ritmo. A tirones quizá, con algún atasco, con menos grado de acierto. Pero con un 75-62 para entrar al último periodo. Navarro ya estaba en 22 puntos. Además, la defensa de los de Scariolo ya era mejor y su rival sólo hizo un 1 de 5 en los triples en este tramo.
Cómo no, tenía que ser Pau Gasol el que cerrara el encuentro con un triple desde la esquina en el minuto 33 (84-68). El resto ya no contó. Francia bajó los brazos. Perdió por 30 sin Parker y Noah hace una semana y por 13 -y pudieron ser más- hoy con ellos en cancha tras aquella pantomima.
Es el segundo oro consecutivo para España en un Eurobasket y se une al conseguido también por el núcleo de esta selección en el Mundial del 2006.