El Real Madrid sale reforzado de la Supercopa disputada en Vitoria. Ganó de paliza en semifinales y volvió a ganar al Barcelona en una final, como en la última de la ACB y en la ‘semi’ de la pasada Final Four de la Euroliga. En los 9 enfrentamientos desde la Copa en febrero hasta hoy entre ambos clubs, los dos grandes favoritos sin duda a todos los títulos en España, van seis triunfos blancos por tres de los azulgrana.
¿Es este nuevo Madrid mejor aún que el del pasado curso, cuando ya fueron campeones de Liga y subcampeones de Euroliga? Todo indica que sí. Han perdido a Suárez y Begic como hombres importantes en la rotación, pero no lo eran en cuanto a rol en ataque. Sin el alero el conjunto de Laso pierde rebote pero Darden y Bourousis pueden ayudar ahí.
Sin Begic hay menos intimidación de entrada, pero Mejri puede suplir esa carencia… siempre que juegue porque su papel parece muy secundario a día de hoy. En cambio, Bourousis da solidez cerca de aro, defiende, se pega, tiene experiencia, puede anotar con ambas manos, también desde 5 metros…
Esta continuidad se traduce en sistemas conocidos, movimientos de los jugadores y qué jugar cuando se rompe un sistema, ideas muy claras sobré qué puede aportar cada uno, ajustes en defensa automáticos… Si a ello se une un Mirotic descansado y con ganas de ser un líder de verdad, a Bourousis, que los tres exteriores llegados de la selección (Sergio Rodríguez, Llull y Rudy) están en plena forma y con un ritmo de competición mayor que la mayoría de jugadores de la liga, el Madrid tiene un gran camino andado.
En cambio, Unicaja, Valencia, Baskonia y Barcelona todavía deben hacerse porque están en fase de acoplamiento y encima el Barça tiene a dos titulares básicos como Lorbek y Navarro saliendo de una lesión.
