El 30 de agosto comenzará la Copa del Mundo España 2014, un gran evento que organiza nuestro país y que la Federación Española desea que sea la mejor de la historia en cuanto a incidencia social, económica y deportiva. El proyecto ganador que presentó en su día ante la FIBA apostaba por no ser sólo una competición deportiva sino por ser también una cita económicamente rentable y de gran proyección del baloncesto a todos los niveles. La FEB y su presidente han trabajado estos cuatro años para que así fuera y ahora queda recoger los frutos dentro de 100 días, los que faltan exactamente desde hoy hasta el inicio de la primera fase de este Mundial.
Repasamos con el presidente José Luis Sáez todo lo que rodea a esta Copa del Mundo en esta entrevista:
Desde hace meses está todo preparado a nivel organizativo, de infraestructuras, pabellones, etc. ¿Eso da mucha tranquilidad no?
Tenemos un plan de patrocinios que pudimos llevar al cien por cien a la práctica y estamos llevando un completo plan de actividades alrededor del evento. A mes de mayo llevamos ya más de 90 actividades de promoción en España y por todo el mundo y todavía faltan muchas más… Estamos contentos y en la FIBA también porque ven que hemos cumplido lo prometido. Tenemos un gran equipo de trabajo y la gente está trabajando muy duro desde hace meses para tener el mejor torneo posible en todos los ámbitos.
¿Han sido unos años muy duros?
Han sido complicados en el sentido del trabajo que conllevaba todo lo que queríamos hacer porque desde el principio anunciamos que no iba a ser un torneo durante dos semanas y listos. No, queríamos que desde mucho antes se hablara del torneo en la calle, entre los aficionados, en los medios de comunicación… Ser elegidos sede fue un proceso duro, luego que todas las ciudades-sede se volcaran en la promoción… Además, nosotros hemos buscado actividades de promoción en todos los demás sitios, la semana pasada estuvimos en La Rioja y en Ceuta, esta vamos a otras ciudades… Hemos recorrido muchos puntos de toda España llevando esta Copa del Mundo a la calle para que cualquier aficionado al deporte, sea seguidor del nuestro o no, la aprecie.
Le hacía estas dos preguntas porque va a empezar el Mundial de fútbol en Brasil y hay descontento en la calle, gastos desorbitados, campos sin terminar… En cambio aquí, si el torneo tuviera que empezar hoy todo estaría listo.
Sí, sin duda. Y el gasto que se ha realizado en aspectos organizativos y de pabellones se va a rentabilizar de sobra con los ingresos generados por el propio torneo y los miles de visitantes que nos van a llegar. Sólo se ha levantado un pabellón nuevo desde cero, en Las Palmas, y es una instalación moderna que queda como legado para la ciudad y su club para los próximos años.
Mi ilusión principal al margen de que todo salga bien en lo organizativo y que el evento fuera rentable era ver a los chavales jugando en la calle y hoy tenemos aquí al lado en el parque del Retiro -(es donde hacemos la entrevista)- varias canastas y niños y niñas jugando. Esto ha pasado en cada ciudad que visitamos, hemos intentado sacar el baloncesto a la calle y que se vea como una actividad lúdica y no sólo deportiva. Todo está preparado y ojalá todo salga a la altura de lo que nosotros mismos nos autoexigimos.
Era mi ilusion y hablaba de legado en varios términos: de lo que comentaba, que hubiera un balón en cada casa, en cada colegio, que se volviera a jugar en los patios y calles. Que hubiera un legado en lo social, con proyectos sociales y de cooperación. Ha habido varias líneas de actuación ahí y distintos proyectos sociales y de integración, con esa joya de la corona que es para nosotros la Casa de España en Dakar, una escuela para ayudar a la integración y la educación de cientos de niños en difíciles condiciones y que funciona desde hace dos años a pleno rendimiento.
Que después se pudiera hablar de un evento rentable en lo económico también era importante porque en anteriores Mundiales no siempre ha pasado y en el de España sí, eso nadie lo discute y todos los datos que manejamos así lo certifican. Y todo ello en un momento de grave crisis económica en España. Ha habido un gran trabajo de inversión pública y privada para conseguirlo y el legado en términos de venta de la marca España se va a ver en el futuro.
Desde hace meses han visitado también muchos países por todo el mundo para que la promoción del evento no fuera sólo local. ¿Ha habido una buena respuesta?
Sí, entendíamos que debíamos ofrecer un campeonato que no sólo era para los españoles sino internacional. De paso, ayudábamos a vender el nombre de España en positivo, asociado al deporte, en unos momentos como digo muy duros para el país por esa tremenda crisis. Hemos llegado a más de 200 países y luego nos vamos a proyectar más fuertemente en ellos con el propio torneo en sí.
Como vicepresidente y luego presidente de la Federación Española ha conocido unos cuantos mundiales anteriores a éste y no todos fueron ni rentables ni con una gran organización. ¿Nota que la FIBA está satisfecha?
Tras el Mundial tocará un periodo de descanso y descomprensión, pero ¿tiene ya nuevos planes para los próximos años? Además, desean también el Mundial femenino del 2018.
El baloncesto federativo no para nunca, siempre hay nuevas ideas a desarrollar. Se lo digo siempre a los míos, tenemos muchos terrenos aún en los que profundizar. Creo que en el campo de lo social tenemos mucho campo por recorrer. La promoción en la calle es el futuro y hay un universo que tiene aún mucho espacio de crecimiento como es el de la mujer y el baloncesto femenino. En ese terreno, el Mundial 2018 claro que sería una gran ilusión.
Como ha comentado antes un par de veces, han trabajado estos años en plena crisis económica y en colaboración con muchas empresas privadas. ¿Nota que ha calado en ellas el hecho de que apostar por el deporte siempre es productivo para ellas? ¿Que deben seguir con el baloncesto y con otros deportes más allá de esta Copa del Mundo?
Creo que algo ha cambiado estos años y que va a cambiar más en los próximos tiempos. Eso de darte un dinero a cambio de un logo o un nombre en una camiseta ya murió. Ahora el patrocinio es, debe ser, mucho más activo. Nosotros apostamos por ello y abrimos una nueva vía de colaboración. Se les debe vender un producto y tener una relación de partners, de socios, de colaborar en todo, no trabajar por tu lado sin tu sponsor, al que pides un dinero y te olvidas de él. Hace falta una visión más amplia y conociendo la filosofía de la empresa a la que te asocias y sabiendo los intereses que la mueven.
Se lo digo porque cuántas veces habrá oído eso de que ‘tienen patrocinadores ahora, pero cuando pase el Mundial ya veremos’.
Bueno, yo llegué en el año 1998 como vicepresidente y me dijeron que tenía que buscar recursos y me puse a ello. Desde el 2004 soy presidente y no hemos parado de crecer. Ningún año hemos ido a menos en presupuesto, ingresos y apoyo privado. Hemos gozado para el Mundial de unas ventajas fiscales que antes también tuvieron otros eventos deportivos y de otro tipo. Y en eso soy muy optimista, llevo muchos años oyendo que vamos a ir a menos y de momento no ha pasado. Yo soy muy positivo y optimista, tenemos muchos planes y el apoyo de varios sponsors es a medio plazo, no sólo para esta Copa del Mundo.
Bueno, la presión de jugar en casa estará ahí, pero a mí me gusta más esto que como íbamos hace 15 ó 20 años, que a veces no llegábamos a los cruces por las medallas. El compromiso y la competitividad del grupo de jugadores lo vamos a tener, de eso no me cabe ninguna duda. Si luego alguno es mejor que nosotro, lo felicitaremos pero tenemos jugadores para volver a aspirar a estar lo más arriba posible. Lógicamente, las lesiones son un contratiempo y cabe esperar tener un poco de suerte ahí. El bloque de jugadores que tenemos es muy bueno, es un lujo y confío en que sabrán soportar la presión que tendrán.
Cada cierto tiempo leemos que están aprobados cambios en el calendario de selecciones internacionales a través de FIBA que implican poner los Mundiales en años impares y los Eurobasket, cada 4 años, algo que no gusta en FIBA Europa. Además, la Euroliga se entromete y avisa de que no cederá a sus jugadores…
Yo mandaría un mensaje a todos y me lo intento aplicar a mí mismo el primero. Estamos en un sector muy especial que es el del deporte, en concreto el del baloncesto. Y sólo se debe competir en el campo, en la pista, no en los despachos u otros foros. Debemos remar todos juntos para potenciar nuestro deporte, no buscar enfrentamientos. Nos interesa que las ligas sean lo más fuertes posibles, la Euroliga, los torneos de selecciones… Somos complementarios, cada uno en su ámbito pero todos mirando por el baloncesto, porque si no iremos en mala dirección. Así que las decisiones que se tomen deben ir por la vía del acuerdo y el beneficio para todos a partir de dos puntos básicos, la promoción del baloncesto y que las distintas competiciones puedan moverse bajo una rentabilidad sin la que un deporte no puede sostenerse a largo plazo.