«Sería una lástima que este club histórico desapareciera», dice Joan Plaza. El entrenador del Zalgiris inició el pasado verano una gran aventura al irse a entrenar al equipo de Kaunas. Seguro que nunca pensó que tendría tantos problemas para acabar la temporada. Las lesiones de distintos jugadores afectaron a la buena marcha del equipo. Luego empezaron a no cobrar y llevan muchos meses sin percibir sus salarios, así que el final de temporada será complicado y la viabilidad de la institución está en entredicho.
De hecho, si no aparece un sponsor importante este verano será difícil que el Zalgiris pueda seguir en la élite. Asimismo, la ayuda de las instituciones es imprescindible. El ayuntamiento ya ha puesto un dinero (700.000) las pasadas semanas, pero insuficiente a todas luces para satisfacer las deudas con jugadores y técnicos.
El nuevo responsable del club, Paulios Montiejunas, que llegó tras marcharse el polémico dueño Romanov, cifra en nada menos que 7,2 millones la cifra que se debe a los jugadores y ha dicho en la prensa lituana que establecerán un plan de pagos a tres o cuatro años vista para desembolsar esta cifra.