Malas noticias desde Valladolid. El vacío institucional que vino a tapar el nombramiento de Mike Hansen, un ex jugador de los años noventa, como presidente no ha tapado la enorme crisis que vive la entidad pucelana y ya se habla de su dimisión. Todo ello en medio de un verano en el que no hay movimiento en la parcela deportiva. Conclusión, el club parece inviable y se insinúa que quizá no salgan esta temporada a competir.
Cuesta entender cómo la ACB pudo aceptar la auditoría y documentación presentada para poder ser inscritos cuando abiertamente se habla de que el club está quebrado. Dos datos: 2 millones más de deuda de las dos últimas campañas, que se unen a los 4 ya existentes al salir del concurso de acreedores. Asimismo, hay avisos de embargo y de demandas acumulados en las oficinas.
No son sólo los impagos continuos a la plantilla de las dos últimas temporadas y que Blancos de Rueda se haya ido dejando al equipo sin sponsor. También es palpable que el ayuntamiento, dueño de la entidad, ha dado la espalda al club y no va a poner los dinerales de pasados años.
Hansen fue claro a su llegada a la presidencia hace dos meses y pico. El Valladolide se vendería o seguiría en la ACB si era viable. Él venía a ayudar a solventar la crisis pero no tenía una varita mágica ni un millonario que compraba el club para meter dinero. «Yo huir hacia delante no lo voy a hacer», dice el presidente en la cadena Ser. «La gente de la oficina lleva una temporada sin cobrar (9 meses) y hay 5 personas con unos problemas psicológicos no ya sólo de no cobrar», añade.
Que el Burgos quiso comprar su licencia en la ACB y podía haber sido una buena solución para todos, con el visto bueno de la propia ACB, parece evidente. Hubiera servido para que la entidad pucelana cobrara 1,8 millones y se saneara parcialmente, la misma solución que el pasado año para el Alicante, y habría competido en la Adecco Oro buscando una viabilidad hasta poder ascender de nuevo.
No se dio ese paso y esta es la realidad actual. No hay sponsor, ni entrenador, ni plantilla, ni fondos suficientes para poder salir a la espera de que en los próximos meses aparezca el patrocinador. Tampoco el ayuntamiento se implica y Hansen se ha hartado.
