Con cerca de 500 abonos comprados por los aficionados del Real Madrid y otros tantos por seguidores del Barcelona antes de saberse quiénes disputarían la Final Four, ambos clubs esperan tener un buen apoyo en Londres. El equipo blanco ya está clasificado y está vendiendo los mil abonos que de momento ha recibido de la Euroliga. El ritmo de venta es bueno y pueden acabar todos colocados, algo meritorio si se tiene en cuenta la crisis, el paro y que el alojamiento y desplazamiento en una ciudad cara como Londres suponen un pico.
El Barça sabrá este jueves si entra en la Final Four, pero su masa social también se está moviendo. Y si se clasifican, se pondrá enseguida a vender sus correspondientes abonos.
La Euroliga ha puesto 16.000 abonos a la venta para el O2, donde entran casi 20.000 personas. Pero entre periodistas, sponsors y compromisos de la propia Euroliga, el aforo se reduce bastante. Eso sí, es difícil que se venda todo dado el poco atractivo que tiene el basket en el Reino Unido, los altos precios de los abonos y que falta un equipo que mueve muchos aficionados como el Maccabi. Tampoco habrá desembarco ruso y si se mete el Barça no estará el Panathinaikos, que también suele ser una afición que se desplaza en masa.