El marcador final puede indicar que el Real Madrid tuvo un encuentro más o menos cómodo pero no fue así. Estaba ocho abajo en el minuto 26 y sólo seis arriba en el 36, pero es tan cierto que acabó mejor que empezó como que su rival sintió vértigo y se hundió como un flan cuando los de Scariolo empezaron a remontar. Victoria sin convencer y el equipo blanco sigue muy lejos del nivel esperado. Las 19 pérdidas del Bilbao fueron su mejor aliado (por 7 el Madrid) y el 4 de 26 en intentos de tres puntos del conjunto blanco (1 de 12 en la segunda mitad) un verdadero drama que ya se ha visto unas cuantas veces.
Los pitos al descanso de una parte de la afición blanca lo dicen todo. Con un triple de Normantas sobre la bocina se llegaba con un 39-43 al ecuador del choque. Pero como había un 29-18 en el minuto 12 pues sobra decir que la relajación inoportuna y la dejadez defensiva hundieron a los blancos mientras su rival anotó a placer 25 puntos en ocho minutos y medio. Todo siguió igual en la reanudación y hasta el minuto 29 siguió mejor el Bilbao. De hecho, tuvieron un 50-58 entre la incredulidad de la afición y un 57-61 a minuto y pico de acabar el tercer cuarto.
Pero la lluvia de personales que les pitaron, algunas muy rigurosas, propiciaron 16 tiros libres del Madrid en este periodo, como tuvieron 12 en el primero. De hecho, el 30-16 desde la personal en el minuto 30 era llamativo y encima el Bilbao en el tercer cuarto hizo un 4 de 8. Todo ello, junto a una pérdida de Sylla en los segundos finales, sirvieron para el 63-62 a falta del último periodo.
Los de Ponsarnau se vinieron un poco abajo anímicamente por la rápido que se había esfumado su ventaja (72-66, min. 34) así que el Madrid cogió una pequeña renta pese a jugar mal y con poco acierto. Al Bilbao ya no le llegaron las fuerzas, sin Hilliard pierden un foco anotador clave y acabar con el doble de pérdidas que los blancos, que en defensa apretaron más cuando notaron que su rival se iba hundiendo, les afectó (78-70, min. 38). Habían quedado fuera de la convocatoria por molestias y para recibir descanso tanto Feliz como Lyles como Len. Y tuvieron que jugar 23-25 minutos Tavares, Deck, Maledon o Campazzo para poder ganar porque está claro que confianza en Kramer o Garuba no hay y Okeke está desaparecido desde su lesión.
R. Madrid (23+16+24+19): Campazzo (8), Kramer (4), Deck (6), Hezonja (15), Tavares (7) -cinco inicial-, Maledon (17), Llull (10), Garuba (9), Okeke, Abalde (6), Procida.
Bilbao Basket (16+27+19+8): Frey (7), Jaworski (9), Lazarevic (9), Petrasek (5), Hlinason (8) -cinco inicial-, Normantas (6), Pantzar (14), Font (6), Bagayoko, Krampelj (4) y Sylla (2).

