Cuando un equipo es tan superior al otro, mucho más de lo que indica el marcador, siempre queda la duda de si unos estuvieron muy bien, los otros muy mal, si los que ganan sacaron de la pista a su rival… De todo esto hubo en el Palau en el primer partido de la serie por el título. Ganó el Real Madrid de forma apabullante y con maquillaje final del Barcelona en los minutos finales. Pero los blancos estuvieron imperiales y redujeron a cenizas a los locales durante tres cuartos.
El partido empezó con un 5-0 pero enseguida llegó un 7-11 y el Madrid voló en ataque con un tremendo acierto, un gran movimiento de balón para desarbolar la defensa barcelonista. El 15-26 del min. 8 con un 4 de 5 en triples llegó con Causeur y Hanga al frente, 8 y 9 puntos, respectivamente, y el primer cuarto terminó con un 17-30.
Pero es que si el trabajo en ataque había sido espectacular, no lo estaba siendo menos en defensa. Siguieron presionando en defensa lo mismo en líneas de pase, que en 2 contra 1 que con los cambios en defensa y rara vez encontraba el Barça un ataque cómodo donde hace un buen lanzamiento (20-37, min. 13).
Recuperaron 8 balones en la primera mitad, 5 fueron en el segundo cuarto, y otro aspecto donde hicieron mucho daño fue en el rebote. Cerrando el propio y cargando cómodamente y con mucha superioridad física el ofensivo. Con Poirier ahora y con Tavares antes. Al descanso, un 31-49.
Se podía esperar un Barcelona más agresivo, intentaron desde luego mostrarse más enteros en defensa pero dio igual en la reanudación (40-57, min. 24). Daba igual qué quinteto pusiera en pista el Madrid y cuál alineara Jasikevicius. La superioridad visitante era total (50-68, min. 28).
Se llegó con un 51-74 al último periodo y con un 43-92 en valoración. Un 10-0 en dos minutos y medio dio aire al Barça y encendió un apagado Palau. Otro robo y bandeja elevó a 12-0 el parcial. Un triple de Deck tras un rebote ofensivo resultó clave porque dio aire al Madrid y frenó el empuje azulgrana. Llegó una fase de mucho desacierto por ambos bandos y un 67-80 restando cinco minutos. El propio Deck sentenció del todo con otro rebote ofensivo, canasta y personal para el 72-85 a dos minutos de la conclusión. Los de Jasikevicius acabaron con un 8 de 23 en tiros de tres, nulo Davies, lo mismo Abrines… Causeur, Hanga y Deck fueron los mejores del equipo blanco, que capturaron 17 rebotes ofensivos.
Barça (17+14+20+24): Calathes (6), Higgins (4), Hayes (2), Mirotic (13), Smits (8) -cinco inicial-, Davies (7), Abrines (-), Laprovittola (15), Kuric (12), Jokubaitis (8), Sergi Martínez (-).
R. Madrid (30+19+25+14): Hanga (16), Causeur (15), Deck (18), Yabusele (11), Tavares (7) -cinco inicial-, Taylor (5), Núñez (3), Abalde (2), Randolph (-), Rudy (4) y Poirier (7).
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