El Real Madrid logró el 2-0 en esta semifinal con una facilidad inusitada (101-72), atropellando a un impotente Unicaja. Cuesta creer que los de Laso no vayan a pasar a la final vista su superioridad. Tocado mentalmente con esta paliza y con varios jugadores con molestias, la temporada del conjunto malagueño parece llegar a su fin.
La exhibición del Madrid tuvo su punto álgido en un tremendo segundo cuarto tras uno primero igualado. A partir de ahí, todo quedó decidido y en la segunda mitad no hubo emoción alguna. Carroll brilló al acabar con 29 puntos y 8 de 11 en intentos de tres.
Muchos puntos en el inicio del partido con un 27-23 en el primer cuarto y 10 ya para Llull. Pero lo mejor estaba por llegar. Un 7-0 de inicio elevó la renta. Subió a un 42-29, a 15 de ventaja y dos triples de Carroll en el medio minuto final previo al descanso dejaron el choque sentenciado con el 57-33. El escolta americano estaba en 21 puntos con un 6 de 7 en sus intentos de tres puntos. Y todo el Madrid, un 9 de 16 desde el 6,75 por 3 de 14 su rival.
El 75-24 en valoración dejaba claro que los blancos habían sido superiores en todo. La diferencia se disparó a los 30 puntos enseguida y ahí se mantuvo, llegándose al último periodo con un 79-49 que dejó el choque ya sin más historia que conocer el resultado final. La duda ahora es si el orgullo del Unicaja será suficiente en el tercer partido.
Real Madrid (27+30+22+22): Llull (8), Rudy (-), Maciulis (5), Randolph (11), Ayón (8) cinco inicial-, Carroll (29), Draper (2), Doncic (11), Reyes (5), Hunter (6), Nocioni (2) y Taylor (9).
Unicaja (23+10+16+23): Alberto Díaz (3), Lafayette (10), Smith (9), Dani Díez (5), Omic (4) -cinco inicial-, Fogg (12), Suárez (6), Nedovic (4), Brooks (6), Eyenga (4), Musli (9) y Okouo (2).