Fue una pena que la final no tuviera emoción visto lo bien que estuvo el Joventut en los partidos previos. Pero los verdinegros no pudieron competir en el choque decisivo frente a un poderoso Real Madrid.
Si el Joventut metió un 4 de 23 en intentos de tres puntos, el Madrid lució un brutal 14 de 34, lo que unido al 45-29 en rebotes, con 13 ofensivo, le permitió tener rentas amplias. Había un 43-25 al descanso y el 31-11 en el tercer periodo dejó destrozado a su rival.