El derbi no fue nada emocionante esta vez. Quedar apalizado es casi lo peor que te puede pasar en un torneo como la Copa, con tanto seguimiento mediático y de aficionados. Pero es lo que pasó. El Real Madrid jugó bien y concentrado y pasó por encima de un Estudiantes que dio una pobre imagen. Los blancos se medirán ahora en semifinales al Joventut el sábado.
El Madrid empezó a todo trapo y de un 13-11 se pasó a un 23-14, aunque el conjunto colegial se recuperó bien hasta cerrar el primer cuarto con un 29-27. Tras unos minutos más de igualdad, otro estirón. De un 34-30 después de un triple de Caner-Medley a un 46-32 a poco menos de tres minutos para el descanso.
Un ritmo de puntos que el ‘Estu’ no podía permitirse. Al descanso, un 50-34 para los de Laso, que llevaban un 18 de 34 en tiros de campo. De ellos, 8 de 16 desde la línea de 6,75. En cambio, su rival un 9 de 23 en tiros de dos, que unido al 22-14 en rebotes del Madrid hacía que competir fuera complicado para los de Berrocal.
Cualquier intento de reaccionar para no morir antes de tiempo pasaba por un buen tercer cuarto, pero los colegiales no pudieron ni respirar (66-41, min. 25). Jugando ya el resto del partido al tran tran, el Madrid mantuvo la diferencia alrededor de los 25 puntos y tuvo un último periodo muy plácido (81-54, min. 34).
Destacó Ayón con 16 puntos y 9 rebotes. También 16 anotó un buen Deck. 13 de 27 finalmente en triples los blancos y un 48-27 en rebotes.
Real Madrid (29+21+23+21): Campazzo (7), Carroll (11), Deck (16), Randolph (10), Ayón (16) -cinco inicial-, Rudy (8), Llull (5), Reyes (2), Tavares (7), Taylor (5), Causeur (5) y Prepelic (2).
Estudiantes (27+7+14+15): Cook (9), Brizuela (9), Gentile (8), Caner-Medley (6), Arteaga (12) -cinco inicial-, Clavell (10), Whittington (2), Suton (2), Hakanson (5), Sola (-), Vicedo (-) y Lampropoulos (-).