El Real Madrid había perdido lejos de casa en sus cuatro salidas en la Euroliga, en Vitoria, en la ACB, además de en la final de la Supercopa en Málaga. Pero en Zaragoza llegó por fin un triunfo a domicilio del equipo blanco. Claro, un rival de menor entidad pero que jugó bien y compitió durante más de tres cuartos. Pero la calidad y mayor rotación del Madrid es superior y vencieron finalmente con autoridad. Destacó la cifra de ocho tapones de Tavares, su récord personal, 21 asistencias del Madrid, siete de ellas de Maledon, 30 puntos de Yusta para los locales y 24 de de Bell-Haynes, pero muy poca aportación del resto salvo Robinson, mientras fracasaban en la zona tanto Dubljevic como Soriano.
Primera mitad marcada por el poderío físico del Real Madrid en el inicio, su mayor acierto en la pintura aunque también por sus numerosas pérdidas (10). Así que de un empate a 17 se pasó a un 17-25 y a un 27-37 ya en el minuto 14, máxima diferencia para los de Scariolo. La renta parecía sólida (33-42) porque el equipo maño estaba fallón. Pero peleaba muy bien el rebote ofensivo, diez en la primera mitad, y apretó en defensa para varias recuperaciones. Así que se fue acercando y un 45-48 al descanso y lamentando, eso sí, el discreto 8 de 13 en tiros libres que llevaba. Bell-Haynes había brillado con 15 puntos y siendo el autor de los únicos tres triples de su equipo. El resto del plantel maño, un 0 de 8.
Ambos equipos siguieron viviendo del ataque en la reanudación, mismo tono de igualdad aunque con ventajas siempre del conjunto blanco (57-64, min. 26). Se llegó con un 68-73 al último periodo y canasta de Robinson para abrirlo. Respondió Llull con un triple para el +6 y empezó el momento clave porque la diferencia ahí ya empezó a crecer (70-82) y los de Scariolo llegaron al tramo decisivo con una renta muy buena. Un 2+1 de Lyles dejaba tocado al equipo local (76-88, min. 37) después de estar a nueve y lanzar Yusta de tres justo antes y poder forzar un final apretado.
C. Zaragoza (20+25+23+15): Bell-Haynes (24), M. González (2), Yusta (30), Robinson (11), Dubljevic (6) -cinco inicial-, Stevenson, Spissu (), J. Fernández (4), Soriano (3) y J. Rodríguez (2).
R. Madrid (27+20+25+22): Campazzo (10), Abalde (-), Deck (13), Lyles (13), Tavares (16) -cinco inicial-, Kramer (8), Procida (2), Hezonja (10), Llull (10), Garuba (7), Maledon (6) y Feliz.
Por su parte, el Joventut ganó (82-68) un duelo directo al Lleida, ambos estaban con balance de 3-1, para situarse en la zona alta de la tabla y en ventaja además para la lucha por estar en la Copa del Rey. Eso sí, el marcador final es engañoso pues había un empate a 41 al descanso y otro a 57 al término del tercer cuarto. Pero en el último, tras el empate a 63 del minuto 33, hubo triples de Hakanson y Hunt, nueva recuperación, canasta de dos del sueco y los verdinegros llegaron con un claro 76-66 a los dos minutos finales. Hunt fue el mejor con 24 puntos y un 8 de 10 en sus lanzamientos y 30 de valoración. 20 anotó Hakanson. Terrible 2 de 13 del Lleida en la segunda mitad.
Joventut (20+21+16+25): Hakanson (20), Hunt (24), Hanga (1), Dekker (2), Birgander (4) -equipo inicial-, Vives (15), Tomic (3), Kraag (8), Drell (-), Rubio (5) y Allen (-).
Lleida (22+19+16+11): Walden (3), Zoriks (6), Paulí (2), Shurna (6), Krutwig (7) -equipo inicial-, Agada (13), Diagne (7), Ejim (11), Batemon (11), Jiménez (2).

