El Real Madrid ha vivido un verano bastante turbulento pero cuando el balón vuela al aire el run-run acaba y toca examinar lo que hay en la pista. Y eso es muy bueno. En juego y en jugadores. En calidad y en potencial. El título de la Supercopa lo ratifica porque además fue ganando (99-78) al eterno rival, el Barcelona. El proyecto blanco consigue así un plus de confianza. Es el tercer título consecutivo en este torneo para los blancos.
Los fichajes mejoran la plantilla del año pasado porque si Darden y Mirotic pueden parecer mejores que Maciulis y Nocioni, al final lo que han conseguido es ampliar la rotación. Sólo Ayón aspira a ser un jugador con rol de titular, pero los otros 4 fichajes complementan lo que había, no restan tiros o protagonismo a tus puntos fuertes.
El Barça pagó su pésimo inicio y ya no pudo remontar. Sólo en el segundo cuarto tuvo unos minutos donde fue superior. Su mal día en el triple y en defensa le hizo no tener opción alguna de buscar el título.
El inicio del Real Madrid fue pletórico (19-8) con 12 tantos nada menos de Llull mientras que todos los azulgrana eran de Tomic. Tras sentar a dos titulares, Abrines y Satoransky, y meter a Huertas y Navarro y ver que seguía sin funcionar su equipo, Xavi Pascual pidió tiempo muerto para ajustar la defensa. Con poco éxito porque la diferencia se estiró a un 29-14 al cierre de este cuarto. Con 4 pérdidas, un 0 de 7 en triples que contrastaba con el 4 de 7 de los blancos, débil en defensa, el Barça naufragaba ante un impresionante Madrid.
Los azulgrana se acercaron a un 32-25 con 7 puntos de Thomas, autor de dos triples en un minuto tras tanto desacierto anterior de sus compañeros. Siguieron recortando la desventaja y se colocaron con un 40-36 a dos minutos del descanso, pero los de Laso despertaron y con un par de buenos ataques y dos pérdidas de Navarro y Tomic se fueron a los vestuarios con un 49-39.
La renta madridista subió de nuevo un poco y ya se movió todo el tercer periodo entre los 10 y los 16 puntos, entrándose con un 71-59 a cuarto final. El 8 de 16 en triples de los de Laso contrastaba con el 5 de 20 blaugrana y los de Pascual habían sumado además 5 pérdidas por sólo una su rival.
Dos nuevas canastas de tres de Rivers y Bourousis dejaron al Barça al borde del KO (85-69, min. 34) y en la recta final incluso la diferencia se fue a los veinte puntos. Buen partido de nuevo de Llull con 21 puntos por 17 de Bourousis y 15 de Rudy. También 17 para Tomic y al final un 7 de 27 letal para su equipo desde la línea de 6,75.
Real Madrid: Llull (21), Rudy (15), Carroll (4), Ayón (8), Mejri-cinco inicial-, Maciulis, Campazzo (3), Reyes (7), Bourousis (17), Rodríguez (6), Nocioni (7) y Rivers (11).
Barcelona: Satoransky (5), Oleson (8), Abrines (8), Doellman (4), Tomic (17)-cinco inicial-, Huertas (8), Navarro (7), Pleiss (4), Nachbar, Lampe (8), Thomas (9).
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