El Real Madrid gana al Armani Milano, que puede ser su rival en cuartos de final, tras un duelo que su rival pudo llevarse

El Real Madrid y el Armani Milano protagonizaron un bonito duelo ofensivo, con fallos clamorosos de sus estrellas, y que pudo ser para cualquiera. Cayó del lado blanco (92-87) pese a que Llull casi lo tira, como se equivocó el conjunto italiano en una recta final muy apretada. Eso sí, su derrota viene muy bien a Barça y Baskonia. Felipe Reyes fue homenajeado por su partido 342, récord de la competición.

El equipo italiano empezó enchufándolo todo ayudado por la nula defensa del Madrid. 19-33 al final del primer cuarto y un 34-49 a cinco minutos del descanso con un 19 de 24 en tiros de campo para ellos. Impresionante.

Si Mike James hizo 17 puntos en el primer cuarto, luego fueron Nunnally y Nedovic los que las metían todas llegando ambos a los 10 puntos. Por fin encontró Laso un quinteto que anotara y defendiera mejor, sin Llull ni Tavares ni Randolph. Ayón y Reyes además hicieron mucho daño en el rebote ofensivo, ocho para el Madrid en la primera mitad, y se llegó al ecuador del choque con un 50-56.

El marcador se fue apretando más y un triple desde la esquina de Taylor puso a los de Laso por delante (62-61). Poco a poco, incluso lograron una pequeña renta gracias a tres triples en minuto y poco de Llull, de esos tan especiales que clava él. Pero el 73-65 en el minuto 28 era un 74-75 para entrar en el último cuarto tras una buena reacción del Armani y una canasta de tres de Nunnally sobre la bocina.

El Madrid siguió llevando la iniciativa con una mínima ventaja porque su defensa habia claramente rebajado los porcentajes del conjunto italiano, donde alguna acción individual de James y Nedovic les permitía resistir (86-84, min. 37).

La rotación de Pianigiani era de nueve jugadores apenas y uno de ellos apenas 8 minutos. Pero sólo tiraban a canasta sus tres estrellas exteriores, los demás, muy rara vez. Un robo de Campazzo con buena asistencia y mate de Thompkins pareció ser el estirón definitivo, 92-84 a dos minutos del final.

Pero no, 0-5 del equipo visitante aprovechando dos malos ataques blancos e incluso Brooks lanzó de tres después de no tirar nada en todo el encuentro para empatar. No entró, tampoco uno de Llull a 50 segundos ni el de Nunnally. Llull fue egoísta de nuevo con una mala penetración sin mirar a sus compañeros y la bola se fue al aro. Nedovic se lanzó restando ocho segundos hacia la canasta madridista pero le dio una ventolera y tiró en posición desequilibrada a falta de cuatro sin necesidad alguna ante la sorpresa de rivales y compañeros. Lo falló y el triunfo se quedó en casa.