El Real Madrid falló mucho de tres y sufrió en el rebote, pero acabó ganando al Khimki (79-74)

El Khimki llegó sin Shved y se vio que por alocado que sea a veces su mejor jugador y blando en defensa, es vital para ellos. Sin él no hay referente ofensivo ni un gran tirador en la cancha. Otros pueden meter de fuera pero no son estrellas. El 10 de 35 en triples les hizo daño y si pelearon hasta el final fue porque el Madrid tampoco tuvo acierto (7 de 25).

Si llega a entrar alguno de los que lanzaron en buena posición Rudy, Taylor o Randolph, hubiera habido menos emoció. El caso es que ganó con justicia el Madrid y se pone 7-0 por 1-6 los de Bartzokas. La defensa visitante molestó muchos minutos pero en el cuarto final Carroll les destrozó con sus 15 puntos.

Fue una primera parte donde ambos equipos fueron a tirones. El Madrid cogió 9 puntos de ventaja enseguida, pero no le duraron mucho y había un 19-12 al final del primer cuarto. El equipo visitante se acercó a cinco pero enseguida subió su desventaja hasta un 34-21 en el minuto 15. De nuevo bajó a cinco, subió a ocho y finalmente un 41-35 al descanso. El ataque ruso, lento y masticado hasta el final de casi todas sus posesiones, hacía lento el partido.

El 4 de 12 en triples del Madrid frenó a los de Laso porque su rival colapsó la zona como se esperaba al no tener cinco grandes y para evitar que Tavares estuviera cómodo. Lo fue logrando a costa de dejar tirar desde fuera, pero los blancos no tuvieron apenas puntería.

Tampoco el Khimki, que hizo un 4 de 14 y cerca del aro Tavares asustó una y otra vez a Jordan Mickey, que falló hasta seis tiros bajo la canasta madridista.

Mal tercer cuarto de los locales, que tuvieron problemas para anotar y su rival fue estrechando la diferencia hasta ponerse por primera vez por delante con el 54-55 en el minuto 30.

La igualdad duro un poco más (60-60, min. 34), pero llegó otro estirón blanco al 69-62 y cinco puntos de Carroll para 11 ya en el este periodo pusieron el 74-64 a tres minutos de la conclusión. La victoria quedó asegurada aunque el Khimki peleó hasta el final y recortó una vez más su desventaja.