El Real Madrid se enfrentará en la final de la Copa al Barcelona este domingo. Es la séptima final entre ambos en la última década, desde la del 2010 en Bilbao. El equipo blanco se impuso en su semifinal al Joventut por 93-81.
Los de Laso tuvieron ventajas de entre 10 y 20 puntos desde el segundo cuarto, así que controlaron la situación en todo momento y la victoria nunca peligró. La Penya peleó consciente de sus limitaciones tras la importante baja de Dawson y con varios suplentes que aportan muy poco.
Fue un 14-5 en rechaces en el primer cuarto y un 26-12 al descanso, con 13 ofensivos para los blancos. Eso hizo daño a los verdinegros, desesperados al ver cómo su rival lograba puntos, hasta 12 en segundas oportunidades, y varias personales señaladas a los de Duran.
Del 26-18 al final del primer cuarto se pasó a un 41-25 en el minuto 17. Un parcial de 2-11 dio aire al Joventut con tres triples casi seguidos y al final, ese +10 para el Madrid en el ecuador del partido. Si los de Laso llegan a acertar más de fuera, 6 de 20 en intentos de tres, su renta habría sido mucho mayor.
Fue un palo. El Madrid se creció y notó que su oponente estaba tocado. Los de Laso apretaron otro poco en defensa y no permitía anotar nada al Joventut. Se llegó al último cuarto con un 71-52 y todo decidido, no sólo por el marcador, también por la sensación de impotencia del conjunto verdinegro.
La Penya no bajó los brazos y quiso morir con dignidad (82-68, min. 35) con 13 puntazos de Morgan como falso cinco y jugando su equipo muy abierto. La cómoda renta no bajó y el Madrid podrá ser campeón como anfitrión, algo que no sucede desde el Baskonia en el 2002.
93 – Real Madrid (26+22+23+22): Campazzo (16), Causeur (2), Deck (11), Randolph (15), Ayón (16) -cinco inicial-, Reyes (5), Rudy (3), Carroll (5), Llull (8), Tavares (4) y Taylor (6).
81 – Joventut (18+20+14+29): Laprovittola (14), Ventura (12), López-Arostegui (4), Harangody (13), Todorovic (14) -cinco inicial-, Morgan (20), Delía (-), Dimitrijevic (4), Nogués (-) y Mathias (-).

