El deporte de élite tiene estas cosas a veces tan difícil de explicar. El vigente campeón de la Euroliga sufriendo enormemente en este inicio de temporada hasta llevarse en Madrid un revolcón que seguramente hará reaccionar a los responsables del equipo turco. Con esta plantilla no van a ningún lado, muy débil en el puesto de base y de pívot. Y mientras este Real Madrid que tantas dudas estaba dejando, más a domicilio que en casa, eso sí, pudo hacer un destrozo histórico al Fenerbahce aunque se conformó con una paliza sin más pues en la segunda mitad bajaron el ritmo considerablemente.
Un 17-2 después de apenas tres minutos y medio evidenció que el Madrid, con un 4 de 4 en tiros de tres, había entrado con buena mentalidad en el choque. Su rival se hinchaba a fallar y a perder balones. Hubo un intento de tres de Deck para el 21-4, no acertó y ahí los blancos empezaron a extraviarse. El Fenerbahce tardó un rato aún en ajustar la puntería, pero finalmente clavó tres triples y el 22-15 a 40 segundos de acabar el primer tiempo indicaba que el escenario había cambiado.
El equipo blanco sí recuperó sensaciones desde la defensa en el segundo cuarto, ejemplificada por Garuba, que puso tres tapones a tres jugadores diferentes, peleó por cada rebote y facilitó varias canastas con sus rechaces en ataque o facilitando el contraataque. Tras un triple de Campazzo para el 34-20 en el minuto 15 a Jasikevicius se le llevaban los demonios.
Pero hay días donde la bola no quiere entrar, también el Madrid ha tenido un par de partidos hace unas semanas de tremendo desacierto en el triple que no era normal y los fallos de especialistas como Wilbekin, Biberovic o Baldwin se sucedían. Incluso tres lanzamientos en un mismo ataque fallaron. El 39-20 marcó una nueva máxima renta y se alcanzó el descanso con un 49-22 que lo dice todo. Siete tapones a los jugadores del Fenerbahce, que además firmaron un 0 de 8 desde la línea de 6,75 en este segundo cuarto.
En los primeros cinco minutos de la reanudación, parcial de 6-2. Lo único que había cambiado era que el Madrid había bajado de revoluciones y decidía no hacer una sangría a su rival. Se llegó con un 64-35 al último periodo y el Fenerbahce estaba en un 8 de 32 en tiros de dos y 4 de 21 desde la línea de 6,75. El choque languideció sin más historia que confiar en que no hubiera lesiones porque los visitantes desde luego entregaron la bandera muy pronto y sobró toda esta segunda parte.
| Por cuaros | 1 | 2 | 3 | 4 | 
|---|---|---|---|---|
| REAL MADRID | 25 | 24 | 15 | 20 | 
| FENERBAHCE | 16 | 6 | 13 | 23 | 

