El Real Madrid debutó en la Liga Endesa con un buen triunfo ante el siempre complicado Iberostar Tenerife (88-73). El partido fue disputado durante casi tres cuartos si bien siempre con ventajas de los de Laso, que lo rompieron acabando ya el tercer periodo.
El Madrid dominó el primer cuarto y casi todo el segundo, donde había un 38-27 a tres minutos del descanso. Pero ahí hubo un parcial para los laguneros, que se fueron a los vestuarios con un 40-35 ayudados por dos triples de Brussino y Bassas. Fiel a su filosofía, Vidorreta lograba que su equipo se aferrara al partido y trabajara en defensa para no venirse abajo.
Un 9-2 de salido dio ya 17 de renta al Madrid y encima llegó la triste noticia de la lesión de rodilla de Gielo, que cayó encima de Campazzo y su articulación quedó en una mala postura que evidenció el percance. El polaco del Iberostar gritaba de dolor y el médico intentó estabilizar la articulación en todo momento mientras preparaban la camilla para llevárselo a los vestuarios entre la consternación de todos.
88 – Real Madrid (23+17+25+23): Llull (12), Taylor (8) Causeur (9), Randolph (13) y Tavares (4) -cinco titular-, Fernández (5), Campazzo (9), Reyes (10), Ayón (8), Carroll (4), Deck (6) y Prepelic (-).
71 – Iberostar Tenerife (14+21+20+18): San Miguel (-), Abromaitis (7), McFadden (7), Beirán (7) y Saiz (10) -quinteto inicial-, Staiger (11), Iverson (5), Gielo (5), Niang (6), Brussino (7), Bassas (8) y Sturup (-).

