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El Real Madrid cae (78-77) de forma muy dolorosa: sin merecerlo y con una rigurosa personal

El Real Madrid perdió por uno en Moscú y también contra el Fenerbahce (78-77). Bien pudo dar dos golpes de efecto venciendo a los dos equipos con los que comparte el cartel de ser los tres mejores. Pero distintos aspectos deportivos y arbitrales le han llevado a perder ambos encuentros. En Estambul se comieron la derrota por una falta pitada a Carroll faltando un segundo que fue protestada y con razón.

Si al ir al rebote ofensivo cualquier mínimo contacto se pitara tendrían que señalar mil personales. El escolta apenas tocó a Nunnally, fue a por el balón pero hubo dos tiros libres que el escolta convirtió primero y lanzó a fallar luego para que corriera el reloj. Muy buena imagen del Madrid pero dos malos ataques en el último minuto no le ayudaron antes de esa decisión arbitral.

Al descanso se fueron por delante los blancos (39-40) tras anularse un triple sobre la bocina de Nunnally, que no había soltado el balón cuando el reloj estaba a cero. Hubiera sido algo injusto que hubiera sido válido porque los buenos minutos del Madrid en el segundo cuarto merecían una ventaja quizá algo mayor.

La conexión entre Rudy y Hunter funcionó hasta cinco veces y fueron cinco asistencias de todo tipo del pívot las que hicieron mucho daño al conjunto turco. Y solamente fueron unas cuantas acciones de las muchas de pick’roll del equipo visitante en este primer tiempo.

Cosas que no siempre se ven, como poner a Kalinic de cuatro muy abierto, luego a Datome de tres con Vesely y Udoh por dentro y Sloukas de base… También Laso puso en defensa ajustes en los minutos previos al descanso que no son habituales con Randolph y Taylor.

La igualdad fue grande salvo por un 30-23 para el cuadro local rápidamente solventado por un parcial madridista de 0-9. En la reanudación se mantuvo la igualdad (47-47, min. 25) pero ya con muchos más problemas para anotar. Un 0-5 dio al Madrid su máxima renta pero se llegó al último periodo con empate a 57.

Fueron aquí los de Obradovic los que empezaron a tener pequeñas ventajas pero apareció Randolph, con 11 puntos y dos triples, y sostuvo a su equipo (71-71 , min. 35). El estadounidense siguió espectacular y puso el 74-75, con Sloukas descalificado por una técnica en el ataque siguiente, sensible ausencia para el Fenerbahce.

Taylor falló bajo el aro de forma incomprensible a un minuto del final, perdió la bola el conjunto otomano tras un rebote ofensivo y hubo falta a Llull. Metió los dos tiros libres el balear y Dixon empató a 77 a falta de 17 segundos. El propio Llull se la jugó pero cuando parecía irse hacia el aro se frenó a 5,5 metros y lanzó un tiro que se fue al aro. En el intento de rebotear pitaron esa rigurosa falta a Carroll y Nunnally decidió.

78 – Fenerbahce (23+16+18+21): Dixon (10), Nunnally (18), Kalinic (10), Vesely (11) y Udoh (14) -cinco inicial-, Sloukas (11) y Datome (4).

77 – Real Madrid (19+21+17+20): Llull (14), Doncic (-), Maciulis (10), Reyes (2) y Ayón (12) -cinco inicial-, Carroll (3), Randolph (16), Fernández (6), Hunter (12), Taylor(2).

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