El Real Madrid sumó uno de los triunfos más cómodos de los últimos años sin necesidad además de forzar la máquina frente a un Girona que aceptó sin discutir su inferioridad y fue bajando los brazos en la segunda mitad cuando acumuló una desventaja importante. Los blancos acabaron con un 29 de 41 en tiros de dos y unos llamativos 162 puntos de valoración, muy repartida además entre nueve jugadores que acabaron con entre 10 y 19.
Primera mitad de intercambio de canastas, apenas 18 personales señaladas, pocos tiros libres y ambos equipos jugando cómodos en ataque. La mayor calidad en ataque de los blancos es obvia y ante un Girona con poco esfuerzo defensiva pues los de Scariolo metieron 59 puntos -con 15 asistencias además- al descanso por 49 su rival. El 9 de 19 en tiros de tres del Madrid y el 8 de 14 de los visitantes ya indica cómo atacaron.
Hubo descanso para Tavares y Hezonja pensando en la doble cita de la Euroliga de esta semana y muchos minutos para Len y Procida. El italiano, con diez puntos, los mismos que Lyles, destacó en la primera mitad. En apenas cinco minutos de la segunda había ya un 76-54 en el marcador indicativo de la superioridad madridista.
Llegó poco a poco la típica relajación, el Girona aceptó el sino del partido y que se llevaría una paliza y el Madrid, incluso con un quinteto de esos inusuales con jugadores que normalmente se quedan fuera de la convocatoria, siguió aumentando la ventaja. Destacaron Procida, Lyles, Almansa y Feliz. Los blancos acabaron con 52 puntos anotados en la pintura.
R. Madrid (28+31+27+26): Campazzo (10), Feliz (9), Procida (15), Lyles (16), Len (7) -cinco inicial-, Garuba (7), Kramer (13), Llull (4), Abalde (3), Almansa (12), Maledon (10) y Okeke (6).
Girona (22+27+16+11): Needham (10), Livingston (10), S. Martínez (9), Juan Fernández (4) Geben (8) -cinco inicial-, Hughes (9), Susinkas (-), Vildoza (3), Marics (12), Busquets (9), Ferrando (2) y Hollanders.

