El Obradoiro ganó por primera vez en su historia en la Fonteta gracias a un excelente último cuarto dentro de un partido siempre igualado. Brodziansky y Vasileiadis destacaron en el cuadro visitante.
El equipo taronja dominó el primer cuarto con su acierto en ataque, que continuó en el segundo y con el ‘Obra’ también muy atinado. Will Thomas destacó en los instantes previos al descanso, al que se llegó con un 46-39. La pequeña renta duró unos minutos más pero los de Moncho Fernández no se rindieron.
Cuando parecía que el Obradoiro iba a voltear el choque dos triples locales, uno de Doornekamp y otro de Dubljevic, dispararon al Valencia y obligaron al equipo gallego a un esfuerzo extra en defensa que le valió para apretar el marcado pero, sobre todo, para dominar el juego (68-64, m.30)
Un triple de Brodziansky abrió el último cuarto, alimentó las dudas locales y la energía de los visitantes, que se vieron en disposición de luchar por el partido, algo que concretaron en cuatro minutos (75-75, m.34).
Viendo peligrar el choque, el Valencia se entregó a Will Thomas, pero primero Pozas y luego Navarro con un triplazo pusieron por delante a los visitantes (85-86, m.39).
Se salió de dentro un triple de Vasileiadis que podría haber sentenciado el choque un poco antes pero una falta en ataque de Dubljevic le devolvió la bola al Obradoiro que supo poner el balón en manos del inteligente Navarro para sentenciar.
87 – Valencia Basket (21+25+22+19): Vives (8), Sastre (13), Doornekamp (6), Will Thomas (23), Tobey (9) -cinco titular- Abalde (-), Labeyrie (7), Van Rossom (8), Dubljevic (3), San Emeterio (7) y Matt Thomas (3).
94 – Monbus Obradoiro (14+25+25+30): Sàbat (5), Simons (6), Singler (3), Brodziansky (22), Hlinason (7) -cinco titular- Llovet (12), Spires (-), Navarro (11), Pozas (7) y Vasileiadis (21).
Por su parte, el Burgos alcanzó las ocho victorias y llega al parón de tres semanas por la Copa y las ventanas de selecciones en situación bastante tranquila. El triunfo en la pista del Iberostar Tenerife (83-88) es balsámico para ellos.
Había un 35-44 al descanso que reflejaba bien el juego serio desplegado por los visitantes (82 por ciento en tiros de dos) y el desacierto en ataque del Iberostar. Tras el descanso, los de Vidorreta intentaron apretar en defensa y lo lograron, pero persistió otro de sus problemas, el rebote.
Se entró en el último cuarto con un 59-62 pero el Burgos supo coger de nuevo 7-8 puntos de renta y los defendió hasta el final pese al flojo 13 de 23 en tiros de personal.

