Nadie puede negar que los ascensos en su día del Iberostar Tenerife, el Andorra o, el año pasado, el Burgos, han traído aire nuevo a la liga española. Descendieron el Betis y el Bilbao Basket, fueron para abajo estos años Estudiantes y Joventut, pero clubs nuevos supieron hacerse un sitio e ir mejorando en la mejor liga de Europa.
Además, con solidez económica. Dos años seguidos lleva el Iberostar jugando playoffs. Estuvo también en varias copas y ganó la Champions de la FIBA el 2017.
Ahora el conjunto lagunero busca seguir subiendo peldaños pero con los pies en el suelo. Sin dispendios y sin querer saltos de gigante. Para ello han recuperado a un entrenador con el que trabajaron muy a gusto y que les dio ese seguramente inesperado título europeo.
Txus Vidorreta regresa tras un año en el Valencia Basket y en la plantilla habrá seis caras nuevas respecto al año pasado. Seis fichajes para tener un roster muy largo de doce jugadores.
De entrada, el Iberostar trabajó en dos renovaciones básicas, las de Beirán y Abromaitis, y en conseguir la cesión de Sebas Saiz para ocupar el puesto de un cupo que buscó seguir su carrera en otro destino, Fran Vázquez.
Richotti, Bassas, Rodrigo San Miguel y Niang son los otro cuatro jugadores que continúan del pasado curso.
Entre los fichajes, quizá el más sorprendente fue el del alemán Lucca Staiger, anunciado esta semana tras escaparse el apalabrado Blazic al Barcelona. Llevaba tres años en el Brose Baskets y aportará puntos, tiro, defensa, liderazgo…
Junto a Sebas llega para dominar los aros Colton Iverson. En el puesto de cuatro también hay un fichaje, el polaco Gielo, que da a su vez un salto en su carrera buscando mantener la progresión mostrada los últimos meses de la pasada campaña en el Joventut.
El combo que sustituye a Davin White es Thaddus McFadden, que ha destacado la anterior temporada en la liga griega. Finalmente, han hecho una apuesta por un alero como Brussino, que decepcionó los meses que estuvo con los vecinos del Gran Canaria.
Pero el argentino tiene talento, es joven todavía, tiene buenas piernas y puntos como para pensar que bien integrado y comenzando la pretemporada en su nuevo equipo debe responder.
Mimbres parece haber para repetir entre los ocho primeros y para dar guerra de nuevo en la Champions.