El Barcelona viene de su peor temporada en doce años y necesitaba un lavado de cara profundo. Lo empezó a hacer a primeros de junio dando bajas y luego eligiendo a Sito Alonso como nuevo entrenador tras el desastroso papel de Bartzokas al frente del equipo azulgrana.
A partir de ahí, siete fichajes hechos y un cedido que regresa. Plantilla larga pues sin ninguna estrella que centre el foco y sí 8-9 jugadores para tirar del carro en ataque. Y una salida por lograr todavía, aunque quedan pocas esperanzas de que Tyrese Rice encuentre ya un equipo. Es probable que se tenga que queda puesto que tiene contrato firmado. Sólo alguna lesión en algún equipo europeo de Euroliga en esta pretemporada podría hacer que llegara alguna oferta.
Queda ver qué uso hace Sito de Rice, que tiene pasaporte montenegrino y eso puede ayudarle a jugar, especialmente en la Liga Endesa. Han fichado dos bases, Heurtel es una garantía en ataque más allá de que no se sepa si es un líder o no y de que en defensa es flojo. En el Efes no lo fue. Pero Pressey es un estadounidense debutante en Europa y que no destaca por nada en concreto. Es una apuesta barata. Si no se adapta, Rice puede tener espacio. Hay que recordar que el elegido era otro estadounidense, el baskonista Larkin, pero entre que el tanteo y la tardanza en resolver su salida llegaron los Celtics y se llevaron al base.
En el puesto de dos dos están Navarro, Koponen y Pau Ribas, no hay novedades salvo que Pau estará de vuelta en octubre tras encadenar dos lesiones. Veremos en qué estado. Junto a ellos, Marc García, recuperado de su cesión en Sevilla.
Sí hay novedades en el puesto de alero ya que han llegado Rakim Sanders y Adam Hanga. Ambos podrían jugar incluso juntos en pista haciendo de falso dos ante escoltas potentes y altos como hay en la Euroliga, de Rudy Fernández a McRae, pasando por Sastre o De Colo o Shved.
En el puesto de cuatro llegó el fichaje más sorprendente junto al de Pressey, el francés Moerman, un jugador discreto en defensa, rebote y ataque y muy irregular en el tiro. Parece más un complemento de Vezenkov y del ahora lesionado Claver. El elegido ahí era el italiano Melli, pero fue imposible cerrar su incorporación en junio y principios de julio pese a la importante oferta que se le presentó.
En la pintura, dos movimientos, Oriola y Seraphin. El catalán a cambio de un millón aportará entrega y trabajo bajo los aros. No es un gran talento pero sí un buen jugador de equipo y efectivo, como ha demostrado en Valencia.
Seraphin debería ser importante como complemento de un Tomic muy bueno en ataque pero débil en defensa e intimidación. El francés dará alternativas jugando bajo el aro y a cuatro metros con su amenaza de tiro o rapidez para ir al aro en el pick’n’roll.
¿Hasta dónde puede llegar este equipo? Hay que esperar al menos a noviembre, ver cómo transcurre octubre, cómo son los roles de cada uno. Hay que recordar que Navarro jugará pocos minutos, Claver está lesionado, Ribas vuelve de doce meses sin jugar y que hay que acoplar a todos y entender todos al nuevo entrenador. Los fichajes más Koponen, Vezenkov y Tomic serán los que lleven el peso del equipo. Si estos tres internacionales españoles suman cada uno en su medida, Sito Alonso tendrá 13 jugadores para rotar. Al mismo tiempo hay que darle espacio a Kurucs para que vaya progresando.
No parece una plantilla de Final Four viendo cómo se han reforzado los dos equipos griegos, la reconstrucción del Maccabi, que también necesitará tiempo, más CSKA, Real Madrid y Fenerbahce. Pero el Barcelona sí debería empezar a competir seriamente contra ellos y pelear por estar en los cuartos de final de la Euroliga. Luego ahí dependerá de lesiones, estados de forma y el rival que toque.
De noviembre a febrero este Barça será mirado con lupa para ver si está, efectivamente, entre los mejores de Europa y puede ganar la Copa del Rey. El próximo verano llegará la segunda parte de la reconstrucción cuando se sepa qué pasa con Navarro, Tomic, Rice, Ribas y Koponen, que acabarán contrato, y se conozca el rendimiento que ha dado Pressey.

