Estaba más que claro que no iban a ascender, pero el Menorca en vez de velar en las últimas semanas por no desaparecer y mantenerse como referente del baloncesto en las islas, ahora queda abocado a la disolución tras confirmar oficialmente que no sube a la Liga ACB.
Aquí arriba está la foto de la plantilla feliz y en pleno jolgorio el día en que consumaron en la pista el ascenso. Ya avisamos desde el primer momento que no tenían el dinero para ello. Dos millones casi para poder ser inscritos por la ACB y otros dos para hacer luego un presupuesto mínimamente competitivo. Todo ello sin patrocinador privado y en concurso de acreedores. Tenían una posibilidad entre un millón de ascender y, claro está, se han estrellado.
Esto es lo que dice la nota oficial del club menorquin:
«La imposibilidad de cumplir con el ingreso en efectivo del depósito para el fondo de regulación de ascensos y descensos de acceso a la máxima competición estatal dentro del plazo previsto que establece la Asociación de Clubes de Baloncesto así lo ha determinado.
Asimismo, el Menorca Bàsquet SAD agradece las muchas muestras de adhesión al proyecto que se han manifestado pública y privadamente en las últimas fechas. Sin embargo, en ningún caso estas adhesiones por parte de agentes políticos y sociales se han acabado concretando en un compromiso firme y en la financiación que requería el presente de la entidad balear para garantizar la viabilidad del proyecto.
Por tanto, el consejo de administración entiende que, en estas circunstancias, el proyecto del Menorca Bàsquet SAD no es viable y el órgano rector asume que los administradores concursales procederán a la liquidación del club en las próximas fechas».