Con el segundo presupuesto más bajo de la categoría, pero con una base sólida de jugadores, el Divina Seguros Joventut afronta una temporada con ciertas incógnitas deportivas. Eso sí, que es el principal club forjador de jugadores está claro. En un momento en el que no se da paso a jóvenes en la liga española, la Penya sí tiene una clara voluntad de hacerlo. Es su vocación, su historia, su filosofía y siguen pensando en forjar nuevos nombres. Luego se podrán ir a otros equipos pero el orgullo de ser la Penya y hacer lo que otros ni saben ni quieren está ahí.
En el club badalonés tocó empezar una nueva etapa el pasado julio con la marcha, tras cinco temporadas, de Salva Maldonado. Diego Ocampo fue finalmente el sustituto para el banquillo después de barajarse varios nombres.
A partir de ahí, se fue confeccionando el equipo con Sergi Vidal renovado y con Mallet dejando el equipo, al igual que Suton. Eran dos piezas clave de los dos últimos años. Tampoco sigue otro pilar del pasado curso, el tirador Brandon Paul, pero eso se daba por hecho pues sus buenas prestaciones le habían encarecido mucho.
El otro movimiento estratégico en la plantilla ha sido el traspaso, hace unas semanas, de Abalde al Valencia Basket, si bien el alero seguirá esta temporada en el Joventut en calidad de cedido
Si Abalde es la actual joya de la corona en cuanto a canteranos, por detrás llega ya José María Nogués. Un ala-pívot al que también se quiere utilizar de alero alto y el joven que debe tomar el relevo la próxima temporada de Abalde en cuanto a jugadores forjados en la cantera con gran peso específico en la plantilla.
En el puesto de base, Sabat, siempre cumplidor, sigue del año pasado y han contratado al lituano Vasiliauskas, un jugador de grandes fundamentos y con un buen tiro de tres. Como Lapornik, son nombres que pueden sorprender, eso sí, primero ambos deben adaptarse bien a una liga de nivel superior a las que han conocido como es la española.
Como se ve, a la Penya le tocó tirar de imaginación y conocimiento del mercado para fichar barato y bueno. La crisis pasa factura, en su caso más bien la deuda acumuada con Hacienda y otros acreedores. Son recursos económicos drenados y que no llegan ni al primer equipo ni a la cantera. En principio es una situación que debe mejorar el próximo verano, pero el pasado y el actual han afectado mucho al club verdinegro.
En la pintura, además del citado Nogués y el veterano Miralles, se verán los otros tres fichajes realizados por el Joventut. Un viejo conocido que regresa como Bogdanovic, un cuatro tirador que será fundamental en muchos partidos por su amenaza desde el triple, y dos apuestas bastante desconocidas. Una es el ala-pívot polaco Gielo, de 23 años y que llega directamente al equipo tras acabar su etapa universitaria en EEUU. No sólo tira sino que también puede anotar cerca del aro. Y bajo la canasta debe hacer daño y ayudar el cinco estadounidense Garret Stutz. Es un 2,13 con capacidad para jugar bajo el aro y que rebotea.
Una plantilla a descubrir vista la juventut de unos y la inexperiencia ACB de cuatro de los fichajes. La permanencia es el objetivo inicial. Jugar bien y dar sustos a equipos de más potencial, el siguiente reto.