El Laboral Kutxa mereció seguramente el pase a la final de la Euroliga, pero sus errores y los de los colegiados rompieron al equipo baskonista. Hubo fallos en tiros libres y en defensa en el último minuto, pero con reloj a cero los árbitros no quisieron pitar técnica a Obradovic, que entró 5 metros a la cancha a protestar de forma airada. Técnica clara, como otra poco antes a Vesely sin sancionar por irse al banquillo dando patadas a una publicidad estática. Y en el inicio de la prórroga tras el empate a 72, canasta ilegal concedida al equipo de Estambul, que acabó venciendo por 88-77.
Como se preveía, se vio un partido tremendo porque en una cita así las emociones se cruzan mucho con lo que mandan las piernas, la cabeza y el corazón. Eso afecta a todos los jugadores en mayor medida y la cabeza fría y la experiencia suelen ser factores importantes. En el Fenerbahce es su entrenador quien domina estos encuentros-torbellino. En el conjunto baskonista, Bourousis.
Pero el griego metió un triple, James un gran mate, Adams soltó el freno de mano y empezó a correr y a anotar y se llegó al descanso con un 41-40. Y con la sensación de que ahora eran los de Perasovic los tomaban el mando de la situación. Corriendo, evitando tanto ataque en estático, con tres triples en este tramo, el Laboral Kutxa fue el equipo virtuoso en Europa de los últimos meses.
La igualdad en la reanudación se mantuvo dentro de un ritmo más duro en defensa y de menos anotación (50-49, min. 25). Un triple y una gran bandeja de Adams dieron 4 de renta al equipo vitoriano y se entró al último periodo con un 55-57.
El Baskonia siguió dominando y se fue a un 59-66, pero un 6-0 acercó a los turcos. Tras varios ataques fallados por unos y otros, se entró en los dos últimos minutos con un 65-70 para los de Perasovic. Un triple de Datome tras robo de balón colocó el 70-71 a 48 segundos. Falló Adams uno de sus dos tiros libres y Sloukas empató en vez de optar por hacerle falta. El propio Adams tuvo la última posesión. Masajeó la bola pero no buscó la bandeja sino un difícil tiro desde 6 metros que no metió.
En el tiempo extra el Fenerbahce cogió 5 puntos muy rápido ayudado por una canasta ilegal de Udoh, pues se acabó la posesión y no la anularon. Los colegiados no quisieron ir al instant-replay y el Baskonia se vino abajo. Ya no entraba nada y el sueño de la final se esfumó.
Laboral Kutxa (15+25+17+15+5): Adams (), Hanga (10), Bertans (2), Tillie (13), Planinic (-) -cinco inicial-, Bourousis (22), James (6), Blazic (5), Causeur (-), Diop (-).
