El CSKA ante su afición, como casi todos los equipos, juega con otra confianza y más sabiendo que el arbitraje le va a permitir contactos en defensa. Eso le ayudó mucho a derrotar (90-78)al Laboral Kutxa, que además hizo una mala primera mitad. El equipo moscovita se queda así como líder en solitario y el vitoriano, segundo y con el average particular perdido pues ganaron por 10 en el Buesa.
El primer cuarto fue igualado hasta práctricamente su final, cuando llegó un 20-14 viniendo de un 10-14. Enseguida subió la renta local hasta el 28-18 y se alcanzó con un 40-26. El 3 de 18 en triples estaba matando a los baskonistas. Demasiado recurso al tiro lejano ante la incapacidad de meter buenos balones cerca del aro o de hacer más penetraciones. La defensa del CSKA no permitía nada.
Apretando más los dientes, sufriendo más y con más puntería, la desventaja bajó a un 49-38, estuvo unos minutos por debajo de 10 puntos pero se llegó al periodo final con un 68-56. Lentamente, los de Perasovic lograron acercarse otra vez, primero a 10 puntos y luego a 7 con un 76-69. Con 83-73 y restando aún dos minutos llegó la última oportunidad de apretar el luminoso. Hanga acertó con un triple y puso a los suyos a 7 aunque enseguida anotó Vorontsevich para evitar mayores apuros.
El equipo de Itoudis esta vez no perdió la calma en el minuto y pico final, no como la pasada semana en el Palau, y supo aguantar sin agobios su renta.
78 – Laboral Kutxa (14+12+30+22): Adams (10), Causeur (11), Hanga (19), Tillie (7), Diop (-) -cinco inicial-, Bourousis (10), James (8), Blazic (7), Bertans (5) y Planinic (4).