La investisgación sobre irregularidades en las cuentas de Federación Española de Baloncesto (FEB) sigue generando cifras como mínimo vergonzosas y cuestionables. En el global de la Federación y en el caso del que fue su presidente hasta hace unos meses, José Luis Sáez. Hoy El País informa de que la FEB gastó 737.746 euros en restaurantes entre 2011 y 2014. Por datos como éste hubo una denuncia de cargos federativos autonómicos contra la gestión de Sáez, quien dimitió en primavera y adelantó elecciones para sucederle cuando las primeras denuncias sobre posibles irregularidades en su gestión económica llegaron al Consejo Superior de Deportes (CSD).
El informe de auditoría de las cuentas entre 2009 y 2014 que tiene un juez de Madrid que investiga una posible administración desleal de las cuentas de la FEB destaca que se hace un uso continuo de tarjetas de crédito emitidas por la Federación sin que se sepa si cada gasto realizado con ellas tenía que ver con la actividad de los cargos que las usan.
Asimismo, el informe recoge que «se cumple el procedimiento de justificar con extracto de la tarjeta de crédito, factura o similar la existencia del gasto, pero no la necesidad del mismo y, por tanto, que tenga una finalidad de actividad federativa». Es decir, no se sabe si la compra continua durante años de ropa, ordenadores, teléfonos móviles de alta gama o la emisión de facturas grandes de comidas en distintos restaurantes de Madrid, Sanlúcar o Sevilla está justificada». Muchas comidas y cenas son en domingo y festivos, de ahí la sospecha del auditor.
Además, el juez que investiga si José Luis Sáez cargó gastos particulares a la Federación Española de Baloncesto (FEB) en su etapa como mandamás ha reclamado ya documentación al Consejo Superior de Deportes (CSD). Asimismo, ha tomado ya declaración al nuevo presidente, Jorge Garbajosa, y ha citado este jueves a la persona que puso la denuncia ante las presuntas irregularidades, Joan Fa, secretario en ese momento del Comité de Auditoría, Control y Seguimiento de las cuentas de la FEB.
Además, la Fiscalía investiga una posible imputación de gastos particulares al presupuesto federativo y haciendo un uso indebido de la cuenta de anticipos. La revisión de las cuentas ha permitido conocer que el presidente imputó a la federación gastos de su familia por importe al menos de 11.219,63 euros. Además, investiga distintos billetes de avión y AVE que pudieron ser para familiares suyos y costeó la FEB.

