Lorenzo Brown ya tiene la nacionalidad española, un trámite express realizado en semanas para que el base pueda estar con la selección de Scariolo en septiembre en el Eurobasket. Un proceso vergonzoso amparado por alguien como Jorge Garbajosa, que no conoce la palabra vergüenza precisamente y por eso actúa así en comandita con un seleccionador cobarde. Quienes más tenían que apostar por los jugadores jóvenes de formación han visto cómo la lesión de Ricky Rubio les dejaba sin base titular y han pescado con malas artes a Brown, sin ningún vínculo con España, al contrario que Brabender, Luyk, Sibilio, Mike Smith, incluso Mirotic, en el pasado.
Esa Federación que debería mirar por el jugador español, mimar la formación y que se la deja a los clubs ACB sin invertir un sólo euro en un equipo propio, en un centro moderno de formación para chicos y chicas de toda España como aquellos Siglo XXI que se impulsaron hace 25 años y se cerraron luego… Esa Federación les dice ahora a los jugadores españoles que no me servís para la selección y nacionalizo a Brown.
Hoy ha sido un base, el año que viene bien podría ser un escolta anotador porque ya se ve que faltan puntos en el perímetro, luego un pívot porque Garuba mide dos metros y Aldama no se impone en la pintura… Así cada verano. Por eso hay que denunciar este tipo de prácticas que tampoco nos gustaron a la mayoría cuando vimos a Randolph de esloveno, o las risas con McCalebb con aquel pasaporte macedonio y dijo varias veces con rubor que no sabía ni que existía ese país. En el 2015 Teodosic dijo públicamente que si su federación nacionalizaba serbio a un estadounidense él no iría más al equipo nacional. Lo mismo los rusos y frenaron sendos procesos de pasaporte express.
En España aún ni un sólo jugador se ha posicionado públicamente.
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