El Bilbao Basket sigue dando pasos hacia una solución de su gravísima situación económica. Si hace diez días se explicó en una junta informativa el estado de las cuentas -seis millones de deuda, pero negociándose una quita de 1,2 millones de la misma-, ahora se necesita plasmar en cosas concretas lo trabajado estos meses por la nueva directiva del club.
Siempre se ha dicho desde el nuevo equipo gestor que la viabilidad pasaba por un sponsor sólido y por un crédito de al menos 3 millones para tapar agujeros. Finalmente, lo han obtenido. Hay acuerdo ya con una empresa de seguros -todo indica que Seguros Bilbao- y además firmará un patrocinio largo en el tiempo, seguramente de al menos cuatro años.
Esto da un margen amplio de tranquilidad para ser un club viable, siempre y cuando se gaste por debajo de los ingresos que haya cada año. Si no se estarían repitiendo errores.
Con ese patrocinador de alrededor de un millón y con el dinero que den otros -nos cuentan que IMQ sube de forma muy importante su aportación- habrá liquidez y garantías para avalar ante los bancos. Se quería conseguir un crédito, pero finalmente será una línea de crédito, que no es lo mismo pero al menos irá fluyendo dinero hacia el club.
Los dos próximos años, como poco, seguirán siendo duros puesto que los problemas de tesorería y de impagos son muy acuciantes. La mejor prueba es que se había prometido a la plantilla que cobrarían la nómina de junio y esta semana se les ha dicho que den margen al menos de 15 días. Igualmente, se mantiene el compromiso de pagar las deudas pendientes íntegras si se acepta un plan de pago a cinco años.