El Bilbao Basket sigue evaluando qué hacer una vez descendido. Los directivos siguen sin marcharse, como tendrían que haber hecho ya por su penosa gestión, y sin dar explicaciones públicas y la Diputación vizcaína, que es su principal acreedor como gestor de la Hacienda del territorio, continúa sin mojarse. Hay un planteamiento en la Diputación y en el Ayuntamiento de ayudar al club pero no de transferir dinero de forma directa, algo que ya hicieron en el pasado.
Según hemos sabido, son más de 4 millones de deuda del Bilbao sólo con Hacienda a falta de cerrar las cuentas de este ejercicio. El presupuesto de esta temporada se ha sobrepasado en 600.000 euros nada menos. Pero según las cifras que maneja la ACB, muy preocupada por un club que parecía modélico hasta el 2013, la deuda global contando Hacienda, crédito bancario, jugadores y entrenadores sería de nada menos que 7,9 millones.
Es más, se ha alcanzado esta cifra por la mala gestión de la actual directiva, que habría añadido más de dos millones a la deuda existente cuando tomaron las riendas del club.
Hay que recordar que las presiones de las instituciones forzaron en el 2014 la salida de Gorka Arrinda, presidente y máximo accionista del club. Con ello, se facilitó un acuerdo económico para ir pagando a Hacienda. Dominion llegó como patrocinador principal y se puso a gestionar el club junto a Carlos del Campo avalando además, la deuda con Hacienda. Arrinda, por cierto, ha dado una entrevista a El Correo muy clarificadora.
Todo ello no ha servido para nada pues el Bilbao Basket ha visto crecer la deuda al tiempo que se despeñaba en el apartado deportivo hasta el descenso. En el club esperan que si algún equipo no puede ascender desde la LEB sean invitados por la ACB a regresar, como marca la normativa.
Pero también establece que el club debe superar una exigente auditoría. La ACB entiende que con una deuda de 7,9 millones e impagos a la plantilla de 3-4 meses y lo mismo a los entrenadores, es imposible que la pase.

