Buen Billbao Basket y mal partido, una vez más, del Real Madrid. Así que victoria para los de Alex Mumbrú, cuyo dorsal fue retirado al término del encuentro en una emotiva ceremonia en plena fiesta de la afición bilbaína. El equipo blanco fue muy distinto al que se vio en el Palau el domingo.
El 9 de 38 en triples fue un factor fundamental en esta derrota. Era increíble ver fallar y fallar a los hombres de Laso. El último periodo fue especialmente desastroso, un 2 de 15. En un día en el que no lograban meter de fuera, abusaron del tiro de larga distancia y no encontraron otros caminos al aro.
Con un 6 de 16 al descanso, el Madrid competía y estaba por detrás pero con un marcador igualado. Pero lo cierto es que el Bilbao estuvo 33 minutos por delante, con ventajas cortas y los blancos, con poca fluidez en algunos momentos pero sobre todo con problemas defensivos en la primera mitad (45-41).
Ambos conjuntos bajaron mucho su acierto en la reanudación, especialmente los visitantes, la ventaja subió al 60-42. Pero de repente un parcial de 0-13 y se llegó al último cuarto con un 60-55 que tapaba unos instantes el agravamiento de la falta de acierto en el Madrid. Aún fueron a peor (72-61, min. 35). Un carrusel de fallos que dejó el partido completamente sentenciado (77-65, min. 38).
79 – Bilbao Basket (22+23+15+19): Rafa Luz (3), Goudelock (14), Walker (8), Masiulis (12) y Delgado (4) -cinco inicial-; Rousselle (11), Hakanson (4), Reyes, Inglis (14) y Withey (9).
67 – Real Madrid (18+23+14+12): Abalde, Causeur (13), Deck (8), Yabusele (3) y Tavares (6) -cinco inicial-; Williams-Goss (2), Llull (22), Taylor (2), Hanga (3), Randolph (7) y Poirier (1).
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