El Barcelona mejoró mucho respecto al lunes, pero no le alcanzó para ganar (85-79). Le faltaron fuerzas sin Ribas y Oriola, fe al verse abajo en el marcador y, desde luego, puntos y defensa para contener a un Baskonia que le hizo un 47-31 al descanso. Pesic cambió quintetos e incluso de posición a algún jugador pero se fueron diluyendo. Además, Koponen se lesión en el último periodo en un tobillo y se fue cojeando.
Como en la otra semifinal, el segundo partido fue también muy distinto al primero. La paliza baskonista dio paso a un gran Barça, que comenzó con un 8-22, tuvo una laguna de un minuto y acabó el primer cuarto con un 20-26, aunque luego recupero la renta.
Se fue apretando de nuevo el choque (53-56, min. 25) y con un gran toma y daca en la reanudación. El Baskonia apretaba atrás y tenía más fluidez en la ofensiva. Cuatro triples le ayudaron a coger fe en el perímetro. El quinto, de Janning, puso el 61-60 y la primera ventaja local. Llegaron dos más para el 67-64.
El partido no tenía dueño (72-69, min. 34) pero daba la sensación de que había una inercia cuesta abajo para el Baskonia y que se ponía cuesta arriba para su rival. El 80-73 a menos de cuatro minutos empezaba a meter presión al Barça. Se pusieron a dos, pero una antideportiva de Moerman les dejó casi sin opciones al irse los locales a un 85-78. El 37-26 en rebotes fue llamativo.

