Icono del sitio Encestando.es

El Barcelona tira por la borda la mejoría de la semana pasada con una dura derrota en el Palau (73-88)

En la Euroliga se puede perder contra cualquiera, eso se asume, otra cosa es perder contra un rival sin duda inferior, en casa además, sin opciones de victoria como añadido y con pésima imagen durante casi los 40 minutos. Todos esos ‘logros’ negativos  tuvo el Barcelona contra el Zalgiris. Encuentro lamentable y derrota que echa por tierra la esperanza de que tras ganar al Maccabi y al Unicaja a domicilio la semana pasada los de Peñarroya hubieran cogido, de una vez, la línea buena.

El partido arrancó con un 0-9 y un 7-19 y eso obligó a mucho desgaste desde el inicio. El 11-26 del minuto diez fue la máxima renta visitante aunque un triple de Juani Marcos permitió al Barça irse doce abajo al segundo cuarto. Sirvydis recuperó el +15 para el Zalgiris en el minuto 12 (16-31) y enseguida un 3+1 de Brazdeikis hizo al conjunto lituano doblar al azulgrana (18-35). La incredulidad del Palau y los murmullos eran palpables.

Pequeña reacción por fin hasta el 27-38, el 33-40 a casi cuatro minutos aún para el descanso era ya bueno. Malas sensaciones un buen rato pero un marcador que permitía soñar con meterse en el partido en la reanudación. Sin embargo, los instantes previos al descanso fueron de nuevo un desastre por parte barcelonista y el 39-52 fue la consecuencia. El 3 de 9 en triples, el desacierto en varios tiros cerca del aro que no entraban de forma increíble, la inferioridad en el rebote y los problemas para defender la línea de tres puntos en ese tramo donde el Zalgiris fue subiendo y subiendo su ventaja eran aspectos claros a corregir por el Barça.

En los primeros segundos del tercer cuarto dos pérdidas de balón y canastas cómodas del rival. Un desastre que fue a más y el 48-73 del minuto 28 lo dejaba claro. Se llegó al último periodo con un 54-75 y Hernangómez estaba con dos puntos, Clyburn, a cero, Cale con un puntito y Norris, apenas seis minutos y ni mirar el aro. Desde la línea de 6,75, un 4 de 17 el Barcelona.

Ante la apatía de unos y el mal hacer habitual de otros, Joel Parra tiró de orgullo para evitar al menos la paliza y un mal average (67-82, min. 36). Pero eso fue todo, derrota dura de las que frenan una línea ascendente y de esas que en abril se echan de menos en la clasificación.

Salir de la versión móvil