El Barcelona llegaba desde Belgrado y Dubai, uno-uno en la Euroliga, partidos duros y que llegaban además tras perder en el Palau contra el Lleida en el partido previo. Pero en Málaga, frente al siempre duro y complicado Unicaja, victoria blaugrana tan justa como trabajada. Muy compensados en el trabajo defensivo y ofensivo aunque con problemas en el rebote. Pero es que el Unicaja no metía una, terrible 5 de 33, apenas dos anotados en el segundo tiempo en dieciocho lanzamiento. Mucho rechace largo y ahí tienen especialistas que saben leerlos y atacarlos. Fueron los que sostuvieron al conjunto malagueño en el último cuarto, donde sus exteriores fracasaron pues los triples fueron dos de Tillie, uno de Kravish y uno de Barreiro, que no son precisamente los especialistas o pesos pesados.
El Barça estuvo mejor en la primera mitad, casi siempre por delante aunque con ventajas cortas salvo el +9 que tuvo al inicio (11-20). Pese al desacierto en el triple, 3 de 15 en esta primera parte, el Unicaja estaba cerca. A base de trabajo defensivo, peleando el rebote ofensivo ante sus fallos desde el perímetro y con robos de balón, lograban sujetar a su rival. Al descanso, un 34-39.
El equipo azulgrana también estuvo mejor en la reanudación (41-49) y la falta de puntería empezaba a penalizar mucho al Unicaja (46-55, min. 27). De repente, con un 52-59, el cuadro local hizo dos buenas defensas y ataques rápidos y se puso a dos. Anotó Parra con falta y el 2+1 les sirvió a los visitantes para irse cinco arriba al último periodo. El 5 de 24 del Unicaja desde la línea de 6,75 era muy pobre.
Un 4-0 tras dos rebotes ofensivos, fallo de Parra y triple fallado por Sulejmanovic para colocarse por delante. Erró también Djdovic para lo mismo y estaba claro que no era el día del Unicaja desde el arco. Pero más rechaces en ataque y Kravish ahí clave, como Barreiro, y un 67-68 a falta de seis minutos. Tras otro en ataque, un 69-68 de Perry pues sólo aportaba Shengelia, dañino al poste bajo generando pases y sacando faltas, sin fallar además los libres.
Un gran Shengelia siguió sosteniendo a los suyos y anotó para 73-76 a dos minutos, robo de Clyburn y mate sencillo para el estadounidense. Tiempo de Ibon Navarro, un 4-0 y canasta de dos de Punter para el 77-80 a falta de 58 segundos. Se la jugaron de tres cuando no estaba entrando ninguno y también se fue al aro el de Duarte. No acertó Clyburn pero rebote ofensivo y personal recibida, al tiempo que veía una técnica Ibon por sus protestas. Ahí cerró el Barça una valiosa victoria. Va quedando claro que es un plantel veterano pero cuajado de jugadores expertos y calidad, a ver si esta temporada gestionan mejor los finales igualados tras el desastre del pasado curso.