Es indiscutible que la temporada del Barcelona está siendo discreta en juego y resultados, pero no es menos cierto que la plaga de lesiones que padecen no es normal. Hace unos días se conoció que Oleson estará de baja cinco semanas, mismo periodo que ha estado Perperoglou, que reapareció ayer. Y Rice y Claver arrastran molestias.
Toda racha de mala suerte puede siempre empeorar y lo ha hecho esta tarde al conocerse que Renfroe se ha lesionado de forma improtante. Un problema muscular en el gemelo interno de la pierna izquierda le tendrá de seis a ocho semanas de baja.
Por tanto, el base suplente, fichado el pasado noviembre y con sólo dos meses en la plantilla, no podrá ayuda al equipo en la Copa del Rey en tres semanas ni durante casi dos meses en el difícil intento de clasificarse para los playoffs de la Euroliga.
La lesión se la hizo ayer en la pista del Panathinaikos y obliga a buscar un sustituto salvo que se apueste por Peno. No parece lo más lógico visto lo poco que ha jugado en estos meses. Así que buscar un recambio a Renfroe se antoja imprescindible ante los retos del equipo azulgrana a corto plazo.
